23 de mayo, el día que estalló la operación entre Mirotic y el Barcelona

Foto: nba.com
El Barcelona Lassa estaba llamado a liderar el mercado de fichajes este verano. Cerraron rápidamente a Higgins y consiguieron ganar la batalla por Brandon Davies. Dos incorporaciones a las que se sumará Abrines, que regresa a Europa. Sin embargo, nadie confiaba en que la gran bomba del mercado fuera a protagonizarla Nikola Mirotic.
El exjugador del Real Madrid, cuyos derechos ya no pertenecen a la entidad blanca, gustaba en el Palau Blaugrana. Era un sueño de la directiva de Bartomeu para el año que viene. Pero parecía imposible. Mirotic está teniendo buenos minutos en la NBA, ha convencido a varias franquicias tras su breve paso por los Bucks y su sueldo, comparado con las opciones en Europa, era muy elevado.
Pese a ello, su nombre se barajaba entre los dirigentes culés. Sin fuerza y visto más como un sueño que como una realidad. Pero existía. Con esas, el día 23 de mayo surge el rumor entre dos de los periodistas de España que mejor conocen el día a día del Barcelona y sus fichajes. Chema de Lucas y José Huguet -Mundo Deportivo-, sacaban a la luz ese posible interés catalán en Mirotic.
¿Un jugador que juega en los Bucks, ha sido internacional español y no es Pau Gasol? ? https://t.co/iv4OZK5Nd9
— Chema de Lucas (@chemadelucas) 23 de mayo de 2019
El Barcelona le quería e iba a intentar su fichaje. Las sensaciones, contrarias a esta premisa, indicaban que todo se trataba más de una expectativa que con muy pocas opciones de cumplirse. Una vez sembrado ese interés, y ya con la temporada finalizada, el diario Sport lanzaba la bomba definitiva. Ya hay contactos y muy avanzados. Tanto que Mirotic tenía pie y medio en el Barcelona. Horas después, medios especializados de EEUU daban el visto bueno a la noticia y certificaban el traspaso de Mirotic al Barça.
El hispano-montenegrino, salvo cambio de última hora, jugará en el Barcelona Lassa el año que viene. Su sueldo será alto, mucho menor que el de la NBA, pero en la cabeza de las estrellas de la Euroliga. No vendrá por el dinero, sino por una simple intención de cambiar de aires.
