Brian Jackson: «Cuando el Madrid mostró interés en mí, hice realidad un sueño»

El repaso a la excelente carrera profesional de Brian Jackson, considerado como uno de los mejores americanos que han pisado las canchas españolas de baloncesto.
Llevaba mucho tiempo tras la pista de este jugador de baloncesto que tanto ha calado entre los aficionados de nuestro país. Me refiero a Brian Jackson, ¿lo recuerdas, no?, un alero blanco de más de dos metros de altura sobrado de talento y que no escatimaba a la hora de trabajar, lo que le valió para integrarse a las mil maravillas en todos los equipos en los que militó, desarrollando una extensa carrera profesional, principalmente en España, donde formó parte de cuatro equipos: Cotonificio, Real Madrid, Magia de Huesca y Caja San Fernando, en los que no paró de meter canastas, gracias a su exquisita mecánica en el lanzamiento, pero sobre todo, lugares donde disfrutó al máximo de todo lo que rodeaba a un equipo de baloncesto.
A lo largo de la entrevista que mantuve con este californiano afincado en Utah, pude comprobar que no solamente ha sido uno de los mejores anotadores que han pasado por la ACB, sino que también y como he escuchado en multitud de ocasiones, Brian es una formidable persona.
-Hola Brian, encantando de poder charlar con usted. ¿Sabía que aquí en España hay mucha gente que todavía le sigue recordando con admiración?
Hola Javier. ¡Gracias! Creo que he aprendido a apreciar mi tiempo en España cada vez más, a medida que envejezco.
-¿Lleva mucho tiempo sin venir por aquí?
Sí, pero me encantaría volver, visitar amigos, la Costa Brava y posiblemente hacer El camino de Santiago.
-¿Qué es lo que más le gusta de nuestro país?
¡Simple, la gente!
-En la actualidad, ¿a qué se dedica?
Estoy enseñando historia y entrenando a nuestro equipo de baloncesto, con jugadores de entre 12-15 años.
-Ya veo que el baloncesto sigue formando parte de su vida.
Sí, mi principal vínculo viene a través de estos jóvenes jugadores.
-Su primer equipo en Europa fue el Cotonificio de Badalona, entrenado por Aíto García Reneses. ¿Cómo se produjo el fichaje?
Ahh, ¡Cotonificio! Ellos se comunicaron con mi agente. En ese momento estaba probando con Portland y las cosas no estaban yendo bien. Así que acepté. Fue la mejor decisión que pude tomar. Tuve grandes compañeros de equipo y un increíble entrenador. ¡Una introducción perfecta al baloncesto europeo y nos lo pasamos de maravilla!
-¿Con qué momento o recuerdo se queda de su año en Badalona?
Fueron muchos los momentos buenos allí. Creo que el progreso continuo que hicimos en equipo. Éramos grandes jugadores y además jóvenes, que seguimos mejorando. Mucho mérito lo tuvo Aíto. Pero si tengo que escoger uno, me quedo con haber podido disputar la Copa Korac jugando contra mi ídolo, Sidney Wicks (Carrera Venezia).
-¿Cuál era el secreto de su excelente tiro a canasta?
No hay secretos. Hay que tener buenos entrenadores que te enseñen los fundamentos. Luego práctica y más práctica. Pero lo más importante es desarrollar un «toque».
-Después de abandonar el Cotonificio, se va al Carrera Venezia y en la temporada 83/84 ficha por el Real Madrid. Pero, ¿hubo otras ofertas de diferentes equipos mientras negociaba con el conjunto madridista?
Estuve negociando un año más en Venezia. Pero cuando el Real Madrid mostró interés fue un sueño hecho realidad. Yo quería ser parte del equipo campeón tanto en la liga como en Europa, y con el Real Madrid aspiraba a ello.
-¿Cuál fue la clave del éxito de aquel Real Madrid que ganó prácticamente todo, a excepción de la Copa de Europa, en los dos años en los que permaneció allí?
De nuevo trabajo en equipo y excelente juego por dentro y por fuera. Lolo sacó lo mejor de nosotros y realmente optimizó nuestras fortalezas. Por mi parte, sabía que si trabajaba para abrirme, Juan (Corbalán) me daría la pelota.
-Ha sido de los afortunados que ha estado con dos de los mejores entrenadores de la historia de nuestro país. ¿Sería capaz de elegir a uno de ellos dos?
¿De Verdad? Catalán contra madrileño. Sencillo. Depende de dónde sea el equipo. Sí, ambos fueron excelentes entrenadores. Fui súper – afortunado.
-¿Por qué no se ganó la Copa de Europa de 1985 contra la Cibona de Drazen Petrovic?
Pregunta complicada. Nos quedamos muy decepcionados. En lo que a mí respecta no jugué bien y creo que nunca entramos en el partido, lo que significa que no jugamos nuestro encuentro. Les permitimos llevar la iniciativa del juego o controlar demasiado el partido. Era un gran equipo y nosotros no estábamos en nuestro mejor momento. Fue más por culpa de nuestros errores.
-Al final de la temporada 84/85 abandona la disciplina del Real Madrid después de dos fabulosas temporadas. ¿Por qué no renovó con el club blanco?
Podría decir que no pudimos llegar a un acuerdo, pero en realidad creo que estaban buscando otra cosa. Con todo, fueron dos grandes temporadas que aún atesoro.
-Corbalán me dijo que fue porque su agente estuvo ausente y no consiguieron localizarlo.
Yo también escuché eso. Creo que mi agente no entendió la dinámica de la negociación con el equipo, porque yo habría regresado al instante.
-¿Cuál fue o fueron sus mejores amigos en el Real Madrid?
Tuve una excelente relación con todos los jugadores y, sobre todo, estaba muy agradecido por cómo me hicieron sentir. Siempre compartí habitación con Itu y mirando atrás, tengo que decir que tuvo mucha paciencia conmigo.
-¿Desea enviarle algún mensaje a sus ex compañeros?
Creo que mi mensaje sería, gracias por los buenos momentos que me hicieron pasar y espero que todo vaya bien personalmente y en sus familias. Y si vienen por Utah no duden en visitarme.
-Después de un breve paréntesis en Italia en la temporada 85/86, regresa a España para jugar, primero en el Magia de Huesca y posteriormente en el Caja San Fernando de Sevilla. ¿Qué han significado para usted estos dos equipos?
Huesca era un hogar. Me sentí muy integrado en la ciudad y con lo que logramos. Fue increíblemente satisfactorio ser parte de ese equipo.
En Sevilla volvió a ser una oportunidad para sorprender a otros equipos. Realmente disfruté jugando en diferentes regiones de España. Alberto Pesquera fue otro entrenador que sacó el máximo provecho de sus jugadores.
-¿Cuál es el jugador que más le ha impresionado en una cancha de baloncesto?
Hmm, ha habido muchos. De base Corbalán. De pívot Fernando Martín o Granger Hall. Como alero Epi. Y como escolta Villacampa.
-¿Y el jugador que mejor le ha defendido?
Alfonso Reyes y Carlos Montes.
-¿Cómo se definiría como jugador de baloncesto?
Intenté jugar de una manera que hiciera mejor a todos. Responsabilidad desinteresada.
-Cuando no estaba con un balón de baloncesto, ¿en qué ocupaba su tiempo libre mientras era jugador profesional?
En la familia y en leer.
-¿Cuál ha sido su mayor alegría en este deporte?
Sin duda los jugadores, entrenadores, clubes y ciudades en las que jugué. Tengo muy buenos recuerdos del trabajo en equipo. Y luego darse cuenta de que el juego no es tan importante. ¡Es la gente!
-¿Sigue manteniendo relación con algún jugador de su paso por España?
Sí, con César Galcerán, de mi etapa en Cotonificio. Además, Trumbo vive cerca de mí. Y hay otros con los que de vez en cuando hablo por facebook.
-¿Qué es lo más curioso que le ha pasado en una cancha de baloncesto?
Hay muchas cosas. Con el Real Madrid recuerdo especialmente cuando Sabonis rompió el tablero de cristal en el Torneo de Navidad. Me sorprendió cómo lo había hecho desde un lado.
-Para finalizar, le propongo lo siguiente. Le diré el nombre de varios jugadores, compañeros o rivales, y me comentará, si le parece bien, lo primero que se le viene a la cabeza.
Corbalán: Maestro. Romay: Rebote. Fernando Martín: fuerte. Wayne Robinson: amigo. Itu: contraataque. Granger Hall: strength and fitness. Rafa Rullán: Capitán. Drazen Petrovic: Anotador.
-Muchas gracias Brian por su tiempo, su amabilidad y compartir todos estos fantásticos recuerdos con nosotros.
A usted. Si alguna vez vas a Salt Lake City, búscame.
-Que le vaya todo muy bien y un fuerte abrazo.
Igualmente. Cuídate y sigue con el buen trabajo.