Brown lidera la victoria de Estudiantes en la vuelta de Jaime Fernández

El Movistar Estudiantes se ha impuesto a Morabanc Andorra en la vuelta de Jaime Fernández a la que fuera su casa. Alec Brown se vistió de líder para que los suyos sumaran una nueva victoria por 81-72.
El Movistar Estudiantes vivía en la mañana de hoy uno de los partidos más emotivos de la temporada. El choque ante Morabanc Andorra, además de ser a favor de la Cruz Roja y comenzar con un minuto de silencio por los 15 jóvenes asesinados en Casamance, suponía la vuelta al WiZink Center de todo un emblema de la historia reciente del club: Jaime Fernández. Al ritmo de “I’m coming home”, el canterano estudiantil era recibido entre aplausos por su ex afición. De esta forma, comenzaba un partido en el que el cuadro estudiantil golpeó primero.
El 8-0 de parcial de salida de los de Salva Maldonado suponía la confirmación numérica de un gran arranque defensivo, traducido, como no podía ser de otra manera, en unos buenos minutos en ataque. Acertado desde más allá de 6’75 y cerrando bien el rebote en ambos aros, el cuadro estudiantil ponía en apuros a un Morabanc Andorra frío y errático. Si bien es cierto que la salida de la pareja Albicy-Blazic amenazaba con suponer un plus para el cuadro andorrano, su desacierto en el tiro de larga distancia les impedía darle la vuelta al luminoso en el primer parcial (22-16).
Al igual que ocurriese en el primer parcial, el Estudiantes endosaba un amplio parcial de salida en el segundo cuarto, auspiciados, en gran medida, por el gran salto cualitativo que supone para este equipo que Alec Brown esté en cancha. De este modo, y con Edgar Vicedo poniendo en pie a la afición presente, el cuadro colegial lograba alcanzar los quince puntos de ventaja ante un Morabanc Andorra ausente a nivel defensivo. No obstante, de nuevo el empuje de Jaka Blazic llegaba a tiempo para que el cuadro visitante no perdiese la cara al partido. Aprovechando unos minutos de imprecisión estudiantiles, el esloveno lideraba a los suyos para recortar a la mitad esa ventaja lograda por los de Salva Maldonado. Ya al filo del descanso, la ración diaria de Landesberg aparecía sobre el parqué para que, de cara a la segunda mitad, la ventaja fuese relativamente contundente para los estudiantiles (43-34).
Sin embargo, aún no había nada especialmente decidido sobre el parqué del WiZink Center y el paso por vestuarios parecía sentar bien a un Andorra que llegó a ponerse a cinco puntos en los primeros compases del tercer cuarto. A golpe de triple, Omar Cook quiso evitar a toda costa cualquier complicación posible y se cargó sobre su espalda el peso del juego ofensivo del equipo. Si bien es cierto que este tercer parcial no fue especialmente brillante para ninguno de los dos conjuntos, el hecho de que Estudiantes contase con una ventaja de diez puntos a su favor hacía que los minutos transcurriesen con cierta tranquilidad para ellos. No obstante, al filo del final del penúltimo parcial, Morabanc Andorra aprovechó una nueva desconexión del cuadro local para dejar el partido más que abierto a falta de diez minutos (59-55).
Y tan abierto estaba el choque que, transcurridos dos minutos del parcial definitivo, el cuadro andorrano empataba el partido. No obstante, la entrada en bonus del cuadro andorrano con demasiada precocidad permitía al cuadro estudiantil sumar sin demasiados esfuerzos con constantes visitas a la línea de personal. De este modo, y tras un auténtico triplazo de Hakanson, Estudiantes volvía a tomar aire y a obligar a Joan Peñarroya a parar el partido apenas dos minutos después. Intercambiando triples, ambos trataban de aferrarse hasta las últimas consecuencias al partido, pero los vientos soplaban a favor del conjunto local. Gestionando su ventaja con inteligencia, el cuadro estudiantil lograba llevarse la victoria con un 81-72 final.
