El Real Madrid en la Copa (y 6) La época de Pablo Laso (II)

Con la marcha de Sergio Rodríguez a la NBA, contrarrestada por la incorporación de Anthony Randoplh y la apuesta por el jovencísimo Luca Doncic, el Real afrontaba una nueva temporada 2016-17 en la que iba a obtener un nuevo título de Copa.
El Real Madrid en la Copa (1) Los primeros títulos
El Real Madrid en la Copa (2) La época de Pedro Ferrándiz
El Real Madrid en la Copa (3) La época de Lolo Sáinz
El Real Madrid en la Copa (4) Etapa de transición
El Real Madrid en la Copa (5) La época de Pablo Laso I
La fase final de la Copa del Rey de esa temporada se disputó en el Buesa Arena de Vitoria. Y el jueves 16 de febrero de 2017 se instauró un nuevo cántico antimadridista, la cantinela del Era campo atrás. Un cántico que creo sirvió para espolear al Real Madrid en lo que quedaba de Copa. La escena fue la siguiente. Partido de cuartos de final. Morabanc Andorra vencía por 83-86 y el Real Madrid disponía de la última posesión del partido con 14 segundos por jugar. Llull sube el balón preparando el último ataque. Está defendido por Schreiner. Va realizando cambios de dirección buscando un bloqueo de Randolph y en uno de ellos pisa con su pie izquierdo la línea central del campo. Una línea que, por cierto, no estaba pintada más que por unas líneas discontinuas para no desvirtuar el logo de Movistar que lucía en el círculo central. Si bien en directo nadie pareció darse cuenta de lo sucedido, incluido el colegiado Hierrezuelo, que se encontraba a escasos tres o cuatro metros de la jugada con buena visión, lo cierto es que las repeticiones de las imágenes de televisión confirmaban que Llull, en efecto, había pisado la línea. La jugada finalizaría con un “triplazo” de Randolph que forzaba la prórroga. Una prórroga en la que a los andorranos se les acabó la gasolina y los madrileños ganaron claramente por 99-91. Al día siguiente se jugaban las otras dos semifinales, con el Buesa coreando el famoso Era campo atrás.
En semifinales, dos días después, Llull sería de nuevo protagonista. Pero esta vez deportivamente, al forzar otra prórroga ante el anfitrión Baskonia con dos canastas de dos y un triple que igualaban una contienda en la que el Real Madrid perdía de 8 a tres minutos para el final. En la prórroga, los blancos fueron superiores y acabaron venciendo por 103-99. Daba la impresión de que según iban pasando los minutos de aquella Copa el Real Madrid iba creciendo más y más.
El 19 de febrero de 2017 el Valencia esperaba en la final. Y presentó una lucha sin cuartel para ofrecer un buen partido. Randolph primero, Ayón después y, cómo no, Sergi Llull al final, con dos triples de los suyos y una bandeja tras robo, fueron los mejores blancos en la victoria por 97-95, aunque el que se llevaría el galardón de MVP sería, precisamente, Sergi Llull. Felipe Reyes recogía la Copa, cuarta consecutiva lograda por el Real Madrid, vigésimo séptima de su historia. Un capitán que había abandonado la concentración del equipo tras el partido de semifinales para asistir en Madrid al nacimiento de su segundo hijo y volver justo a tiempo del comienzo de la final.
REAL MADRID – 97: Sergi Llull 22p, Jeff Taylor 5p, Rudy Fernández 2p, Felipe Reyes 1p, Anthony Randolph 20p, Luka Doncic 9p, Othello Hunter 3p, Gustavo Ayón 18p, Jaycee Carroll 14p, Jonas Maciulis 3p, Andrés Nocioni y Dontaye Draper. Ent.: Pablo Laso.
VALENCIA – 95: Van Rossom 6p, Rafa Martínez 7p, San Emeterio 17p, Sikma 6p, Dubljevic 28p, Diot 2p, Thomas 4p, Oriola 6p, Vives 2p, Sastre 12p, Sato 5p y Kratvtsov. Ent.: Pedro Martínez.
La temporada 2017-18 estuvo marcada por los infortunios, pero aún así el Real Madrid consiguió alzarse con su décima Euroleague y su trigésimo cuarta Liga. Por lo que se refiere a la Copa, que se disputó en el Gran Canaria Arena, los blancos lograron clasificarse para la final tras eliminar con apuros al Unicaja y más cómadamente al Iberostar Tenerife.
En la final, disputada el 18 de febrero de 2018, esperaba, de nuevo, el Barcelona. Tras una primera parte bastante igualada, el comienzo de la segunda mitad fue nefasta para el Real Madrid, llegando a colocarse con una desventaja de 18 puntos (40-58) justo en la mitad del tercer cuarto. Parecía una renta definitiva, pero aquel Real Madrid era un equipo que nunca se rendía, que estaba acostumbrado a superarse, a tirar de casta y trabajar sin destajo en defensa para remar en el partido. Se encomendó a Rudy y empezó a usar los remos limando poco a poco la desventaja. Hasta tal punto que llegó a tan solo dos puntos de distancia en el marcador cuando restaban 10 segundos para el final. Oriola fallaba los dos tiros libres con los que contaba. En esos 10 segundos Doncic puso el balón en las manos de Causeur (fichado en el verano), quien lanzó de tres desde una esquina, pero falló. Aún dio tiempo para que Taylor palmeara el rebote, pero no lo consiguió, seguramente porque Claver le tocó su brazo derecho cuando iba a hacerlo cometiendo falta personal, pero no fue sancionada y el Barcelona se proclamó, contra todo pronóstico, campeón. Cierto es que los azulgranas sorprendieron jugando un muy buen partido.
BARCELONA – 92: Heurtel 8p, Sanders 12p, Hanga 12p, Moerman 4p, Tomic 17p, Ribas 21p, Oriola 9p, Claver 7p, Navarro y Koponen 2p. Ent.: Svetislav Pesic.
REAL MADRID – 90: Facundo Campazzo 14p, Luka Doncic 14p, Fabien Causeur 2p, Trey Thompkins 17p, Edy Tavares 2p, Rudy Fernández 14p, Jeff Taylor 2p, Felipe Reyes 2p, Anthony Randolph 2p, Jaycee Carroll 18p y Gustavo Ayón 3p. Ent.: Pablo Laso.
La Copa del Rey de la temporada 2018-19 se celebró en el Wizink Center de Madrid. En cuartos de final, el Real Madrid se enfrentó a un Estudiantes que se coló en la Copa por su consideración de anfitrión casi desde los puestos de descenso. Paseo para los blancos, que además pudieron rotar el banquillo (94-63). En semifinales se enfrentó al Joventut, que había dado la sorpresa al eliminar a Baskonia con una actuación estelar de Laprovittola, quien batió el récord de valoración al obtener la puntuación de 50. Acusaron el cansancio los badaloneses y el Real Madrid se llevó otro triunfo cómodo y sin mucho desgaste (93-81). La final ya fue otra historia.
Olía a revancha tras la pasada edición canaria. Se veía un Real Madrid más seguro que el Barcelona, que había sufrido de lo lindo para eliminar al Tenerife, pero una final es una final. Y tanto. En la primera parte el Barcelona tiró de defensa al límite para frenar al Real Madrid y lo consiguió. Empate a 35 al descanso. El partido estaba igualado, pero con los blancos muy incómodos en aquel tipo de juego farragoso. Sin embargo, apareció aquél famoso tercer cuarto del Real Madrid en el que parecía un vendaval y sorprendió a los catalanes. A un minuto del descanso, tras un parcial de 23-6, el Real Madrid estableció su máxima ventaja del partido (más 17 puntos: 58-41). Pero entonces el Barcelona tiró de orgullo. Un pequeño arreón en ese último minuto lo acercó un poco, a menos 14 (60-46), al final del tercer cuarto. Pero tenía reservado el arreón bueno para el último cuarto. Y fue limando la desventaja poco a poco ante la impotencia del Real Madrid. Parcial de ¡0-17! y 61-63 en el marcador.
Partido nuevo, pero con el Barcelona viniendo de remontar, liderado por un extraordinario Heurtel. Al comienzo de ese parcial Llull sufrió un corte en la cabeza que le hizo pasar por los vestuarios, justo cuando estaba comenzando su rotación con Campazzo. Poco más tarde cayó lesionado Rudy. Llull volvió con un parcial de 0-12 del Barcelona y Rudy ya no pudo regresar. El Barcelona logró 7 triples más un dos más uno en ese cuarto, pero aún así una postrera canasta del «increíble» Llull forzaba la prórroga, al empatar el partido a 77. El tiempo extra fue de una calidad fuera de lo común y muy emocionante, con ambos equipos yendo a por el partido, con lo que el final se podía decantar por cualquiera de ambos bandos. Tomic realiza un mate a 40 segundos para el final que le da ventaja de tres al Barcelona. Tiempo muerto. Campazzo falla un triple y Randolph comete falta sobre Singleton. Anota los dos. 87-92 a 21 segundos para el final. Todo parece perdido para el Real Madrid. Ataque rápido blanco que acaba con un lanzamiento triple muy complicado de Randolph, pero lo anota. 90-92 a 12 segundos. Aún hay esperanza.
Los blancos presionan, pero en esta que Singleton se escapa, recibe un pase largo y, cuando va a anotar una fácil entrada a tablero, recibe un manotazo de Randolph que los árbitros, incomprensiblemente, no consideran falta. Carroll recoge el balón, cruza la pista y encara el aro azulgrana. Anota y recibe falta. Pesic se desata, invadiendo la pista, al tiempo que todo el banquillo azulgrana protesta indignado. Los aficionados madridistas no se lo pueden creer creer. Carroll anota el adicional para poner en ventaja a su equipo por un punto (93-92). Tiempo muerto de Pesic a falta de 4 segundos. El balón llega a Tomic. Intenta un aro pasado, pero aparece la figura implacable de Randolph que se lanza sobre el azulgrana para colocarle un impresionante tapón, hasta el punto de que incluso se queda con el balón en las manos. No hay tiempo para más y finaliza el partido. Y cuando todos los madridistas están a punto de abrazarse y de soltar definitivamente los nervios se produce algo inaudito. Los árbitros deciden ir al Instant Replay porque dudan si el tapón es legal. Ante la vista de todo el Palacio a través de las imágenes de los videomarcadores se aprecia que el balón toca aro y, después, Randolph tapona y captura el rebote, pero, de nuevo incomprensiblemente, los colegiados deben ver otra cosa porque sin mucha deliberación ni visualizaciones de la jugada que vale un título dan canasta válida y fijan que resta algo más de un segundo. Los madridistas no cabían en su asombro. En el segundo que quedaba a punto estuvo Llull de hacer una de las suyas, porque recibió del saque de fondo, lanzó y el balón fue derecho al aro… tocó el tablero… el aro… y salió escupido. El Barcelona se llevaba el título por 94-93.
BARCELONA – 94: Pangos 10p, Ribas 2p, Claver 15p, Singleton 4p, Tomic 14p, Heurtel 22p, Kuric 12p, Seraphin 6p, Hanga 2p y Oriola 7p. Ent.: Svetislav Pesic.
REAL MADRID – 93: Facundo Campazzo 19p, Fabien Causeur 14p, Gabriel Deck 2p, Anthony Randolph 16p, Gustavo Ayón 12p, Sergi Llull 13p, Jeff Taylor 3p, Edy Tavares 2p, Felipe Reyes 2p, Rudy Fernández 5p y Jaycee Carroll 5p, Ent.: Pablo Laso.
La temporada se saldaría con los títulos de la Supercopa y la trigésimo quinta Liga. No está mal para haber sufrido la marcha a la NBA de Luca Doncic.
La siguiente temporada, 2019-20, el Real Madrid, con una nueva Supercopa en sus vitrinas, se plantó el fin de semana del 13 al 16 de febrero de 2020 en Málaga para disputar la Copa. En cuartos de final, el Real Madrid intentó romper el encuentro una y otra vez, pero siempre se encontraba con un Bilbao Basket correoso, luchador, incansable, que no paraba de “hacer la goma”. Hasta que se impuso la calidad de los blancos, con Tavares y Campazzo guiando al resto. Y Llull, sí, ese Llull que muchos querían enterrar anticipadamente, pero al que los aros del Martín Carpena se le dan de maravilla, que apareció en el momento oportuno para asestar el golpe de gracia al Bilbao Basket anotando 12 puntos en el último cuarto. Un equipo el bilbaíno en el que Mumbrú había acertado con la tecla y al que daba gusto verlo jugar. Al final, 93-83 y pase a semifinales, donde el Real Madrid, en uno de sus mejores partidos de la temporada, no dio opción alguna a Valencia Basket, que se vio superado desde el salto inicial, liderado por Campazzo y Edy Tavares. Victoria por 91-68 y nueva presencia en la final, donde se enfrentó al anfitrión, el Unicaja de Málaga.
Una final en la que desde el primer lance del juego se presagia que el Real Madrid ha ido a por la Copa. En la pista destacaba un jugador, Campazzo, que actuaba en la cancha como si fuera la extensión de Laso. El plan trazado se cumple a la perfección. Campazzo mueve el equipo a su antojo, con un Carroll en estado de gracia en el tiro, un Deck que cansa verlo entregarse en cada lance, un Randolph más elegante y eficaz que nunca y un Felipe que sabe dar un paso adelante ante los problemas iniciales de faltas de Tavares. Un Edy amo de las zonas. Hay que añadir a un siempre elegante Thompkins, un Rudy que mete dos triples cuando los tiene que meter y unos Llull, Taylor, Causeur y Laprovittola con menos protagonismo, pero aportando su granito de arena al grupo. El resultado es un rodillo que va minando la moral del rival, 26-13, 17-15, 25-14 y 27-24 para un total de 95-68, con 17 de 30 intentos triples anotados y un campeón. Un campeón que celebra su éxito con mesura, pero con una felicidad inmensa y con sus ritos habituales, el corte de las redes de Rudy y Llull, los abrazos con la familia, el selfi de Llull, el canto del Fantástico… Y la afición madridista cantando el «Jaycee, quédate».
UNICAJA – 68: Jaime Fernández 4p, Adams 7p, Toupane 2p, Thompson 6p, Gerun 4p, Díaz 2p, Brizuela 22p, Guerrero 2p, Wackzynski 2p, Suárez 6p, Ejim 4p y Elegar 7p. Ent.: Luis Casimiro.
REAL MADRID – 95: Facundo Campazzo 13p, Jaycee Carroll 20p, Gabriel Deck 8p, Anthony Randolph 5p, Edy Tavares 12p, Fabien Causeur 5p, Sergi Llull 4p, Rudy Fernández 6p, Trey Thompkins 10p, Jeff Taylor 9p, Felipe Reyes y Nico Laprovittola 3p. Ent.: Pablo Laso.
Campazzo fue designado MVP, como no podía ser de otra manera. Era la primera ocasión en la historia que un mismo jugador conseguía este galardón de forma consecutiva en Liga, Supercopa y Copa. El Real Madrid se hacía con su vigésimo octava Copa.
Y a los pocos días nos encerramos todos en casa por la terrible pandemia del COVID19. Nada fue igual desde entonces. Se finalizó la temporada de aquella manera, suspendiéndose la Euroleague y disputándose una fase excepcional para decidir el campeón de Liga, a la que el Real Madrid se presentó muy tocado.
La temporada 2020-21 se afrontó con muchísimas dudas y sin presencia de público en las gradas. El Real Madrid se alzó con la Supercopa aún con Facundo Campazzo en sus filas, puesto que hasta finales de enero no se marchó a la NBA. Ya sin el, los blancos disputaron la Copa del Rey en el Wizink Center de Madrid. El sorteo no fue precisamente fácil para el Real Madrid. En cuartos de final, Valencia Basket. Partido duro que los blancos afrontaron con mucha concentración, interpretando cada uno el rol que habían dibujado Laso y su staff, en una trabajada actuación de equipo y de grupo más necesaria que nunca dado el estado físico de la plantilla. Sin Randolph ni Taylor, con Carroll, Llull, Rudy y Laprovittola recuperados in extremis y con Garuba y Tavares tocados. Y aunque Deck y Thompkins sobresalían, con 23 puntos cada uno, no hay que olvidar la aportación del capitán Felipe Reyes, que saltó a la cancha para suplir en el primer minuto a un Tavares que cometía su primera falta personal, ni la dirección de Alocén, los lanzamientos de Carroll o la defensa de Rudy. 85-74 y a pensar en las semifinales.
En la semifinal esperaba el Lenovo Tenerife. Un conjunto fuerte, compensado y muy confiado en sus posibilidades que, liderado por un extraordinario Huertas (22 puntos y 5 asistencias), puso las cosas muy difíciles. Esta vez el Real Madrid afrontó muy mal el partido y los tinerfeños se aprovecharon. Hasta 18 puntos de desventaja. Pero a partir de ahí el equipo sacó a relucir su raza. Liderado por Llull y Causeur el Real Madrid fue remontando para acabar llevándose la victoria por 85-79. Tavares, con 15 rebotes, y Deck y Causeur, con 18 puntos cada uno, fueron los destacados. Lo peor, la lesión lumbar de Rudy, que lo descartaba para la final, y la acumulación de cansancio de los madridistas. Y todo influyó para que la final no tuviera color. El Real Madrid solo pudo seguir la estela del Barcelona medio cuarto. A partir de ahí se vio completamente superado por una defensa asfixiante que no supo leer, un acierto en el tiro azulgrana que contrastaba con el desacierto madridista y una precipitación y una ansiedad que lo llevaban a errar más de la cuenta ante la sobriedad blaugrana. Intentó tirar de casta al comenzar la segunda parte, pero el Barcelona se mostró muy seguro, asimilando cada golpe blanco. 88-73 final y título para el Barcelona.
BARCELONA – 88: Calathes 12p, Higgins 20p, Hanga 3p, Mirotic 12p, Pustovyi 2p, Oriola 2p, Abrines 8p, Davies 10p, Westermann, Bolmaro, Smits 13p, y Kuric 6. Ent.: Sarunas Jasikevicius.
REAL MADRID – 73: Sergi Llull 8p, Fabien Causeur 5p, Alberto Abalde 15p, Gabriel Deck 9p, Trey Thompkins 8p, Jaycee Carroll, Alex Tyus, Nico Laprovittola, Edy Tavares 17p, Felipe Reyes 2p, Usman Garuba y Carlos Alocén 9p. Ent.: Pablo Laso.
El Barcelona, con el regreso de Pau Gasol, golpeó de nuevo en la Liga, venciendo en la final por 2-0 a los blancos.
Y llegamos a la actual temporada, 2021-22. Granada es el escenario de la Copa del Rey, donde se presenta el Real Madrid con el título de la Supercopa en sus vitrinas, líder de la fase regular de la ACB y segundo en la Euroleague con los mismos puntos que el primero (Barcelona), pero tras una mala racha de resultados, incluidas dos duras derrotas en el Wizinkcenter frente al Barcelona. Un Real Madrid herido. A mi, personalmente, no me gustaría enfrentarme a él…
Juan Carlos García, colaborador en Planetacb, es autor del libro: «Sentido y Sensibilidad de un madridista», que puedes adquirir con solo pinchar en el enlace.
