El Estudiantes cae en Zaragoza tras dos prórrogas

El Movistar Estudiantes ha caído por 102-97 en Zaragoza ante Tecnyconta Zaragoza ante un partido que precisó de dos prórrogas para su desenlace.
Los duelos entre Movistar Estudiantes y Tecnyconta Zaragoza de estos últimos años están abonados a la emoción. En la mañana de hoy, el conjunto dirigido por Jota Cuspinera ha necesitado dos prórrogas para sellar una importantísima victoria ante su afición, algo difícil de augurar en un primer cuarto en el que los maños mandaban por 15 puntos.
En ese primer cuarto, el cuadro estudiantil tardó demasiado en despertar. Los de Salva Maldonado desplegaban una defensa excesivamente blanda, lo cual encontraba su reflejo en un juego ofensivo marcado por las pérdidas. El Tecnyconta Zaragoza, acertado desde el perímetro y moviendo bien la bola, aprovechaba los más de ocho minutos que el conjunto colegial estuvo sin anotar ni un solo punto en juego para dar el primer golpe sobre la mesa. El 22-13 final, maquillado gracias a dos triples consecutivos estudiantiles y unos minutos finales menos acertados de los maños, hacía complicado augurar lo que estaba por venir…
Ya en el segundo parcial, Estudiantes fue capaz de reajustar mejor su defensa con la segunda unidad en cancha, descolocando el ataque del cuadro maño y obligándoles a jugarse tiros mucho menos cómodos. Con ese plus defensivo, los visitantes lograban encontrar sensaciones en el aro contrario y devolver el parcial recibido en los primeros diez minutos. De esta forma, la igualdad volvía al luminoso y el partido volvía a empezar. Desde ese momento, lo que restaba de primera mitad se convirtió en un intercambio de ventajas en un partido de tanteo muy bajo y con muchos errores en ambos aros. Al descanso, el cuadro zaragozano mandaba en el luminoso (31-28).
Tras el paso por vestuarios, al igual que ocurriese en la primera mitad, el cuadro maño salía enchufadísimo al partido. Un parcial 15-0 parecía ser determinante para el devenir del choque, pero los de Salva Maldonado optaron, una vez más, por no bajar los brazos. El empuje de un Landesberg que siempre aparece justo a tiempo servía para hacer despertar a todo un equipo que volvió a coquetear con la igualdad en el marcador, pero la tranquilidad estudiantil duraría poco. Aferrándose al empuje de Dragovic y Varnado a los que los estudiantiles no eran capaces de parar, los maños encaraban el último cuarto con el partido, aparentemente, encarrilado (61-50).
No obstante, dar el partido por sentenciado después de la montaña rusa que había sido hasta el momento se antojaba arreglado. Y así lo demostró Brown. El mejor jugador estudiantil en la mañana de hoy fue capaz de frenar el empuje interior de su rival y hacerse grande en ambos aros, devolviendo la emoción al choque. Su liderazgo, y el magistral control del tempo de partido de Omar Cook, fueron fundamentales para firmar un último cuarto con un resultado de 18-29 que sirvió para forzar, contra todo pronóstico, la prórroga (79-79).
El partido necesitaba de veteranía y galones, y Savané supo ponerlos para darle la primera ventaja a los suyos. No obstante, unos minutos calientes de un Jonathan Barreiro muy serio, impedían que el cuadro colegial se relajara. Aún había que pelear mucho más para cerrar el partido… Cuando más quemaba la bola, los vientos empezaron a soplar a favor del cuadro local que, a poco más de ocho segundos, había logrado una renta de tres puntos. En ese contexto -¡quién si no!-, Landesberg metía un auténtico triplazo para forzar… la segunda prórroga (90-90).
Con Brown expulsado por personales, los locales optaron por cargar su juego interior, logrando así una renta de cinco puntos, que, dado como estaba el partido, parecía un mundo. Sin embargo, Estudiantes (¡¡¡una vez más!!!) no bajó los brazos y devolvió la igualdad a poco más de un minuto para el final del segundo tiempo extra. Con tal panorama, Barreiro tiraba de sangre fría para meter un auténtico triplazo que bien valía un partido. Pese a que los estudiantiles tendrían oportunidades para empatar, el partido, cincuenta minutos después, se quedaba en Zaragoza con un 102-97 final.
