Historia de los playoff de la Euroliga. Partido 4

Se cerró el cuarteto que se disputará el cetro europeo en Belgrado, en la Final Four 2018. El Madrid con un partido de más a menos apeó a Panathinaikos, Fenerbahçe lo hizo con Baskonia, CSKA eliminó a Khimki y el sorprendente Zalgiris, se deshizo con suma facilidad del aguerrido Olympiacos. No hubo necesidad de un quinto partido en ninguna de las series y todos se han cerrado en un 3-1.
Baskonia (1) – Fenerbahçe (3)
Los de Obradovic dominaron prácticamente todo el partido consiguiendo frenar la producción ofensiva vitoriana con una gran defensa, en la cual no tenían problemas en mandar a la línea de personal al jugador de Baskonia que podía desbordar a su par, la consigna era evitar canastas fáciles. Así, el equipo turco crecía en el partido con cada minuto que se jugaba ante un impotente Baskonia que veía como la distancia en el marcador se ampliaba gracias a Melli y Guduric, convertidos en amenazas constantes para el aro baskonista. Los de Pedro Martínez no eran capaces de imponerse ante ese juego milimetrado que plantea Fenerbahçe, sólo Poirier y Beaubois entendían la manera de llegar al aro turco, pero se antojaba poco bagaje contra un equipo que ya contaba con rentas cercanas a los 20 puntos.
Viendo perdida la eliminatoria, Martínez dio entrada a Granger en la cancha y Baskonia cambió, desde la agresividad defensiva lograban conectarse otros jugadores como Voigtmann o Shengelia, desaparecidos hasta ese momento y el equipo local se imponía. Aún quedaba un cuarto por jugarse y la renta era inferior a 10 puntos. Pero Fenerbahçe templó sus nervios, durmió el partido y de la mano de Sloukas volvió a retomar ventajas por encima de los dobles dígitos. Pese a la pelea de Baskonia, el partido y la eliminatoria ya tenían un nombre, el de Fenerbahçe que terminó ganado por 83-92 y sellando el pase a su cuarta Final Four consecutiva.

Zalgiris (3) – Olympiacos (1)
Se consumó la mayor sorpresa de la Euroliga en muchos años y Zalgiris, de los equipos más modestos de la competición se clasificó para la Final Four. Como un calco del partido anterior, Olympiacos sólo plantó cara en el primer cuarto, donde mostró las señas de identidad características del equipo en los últimos años. A partir de ahí, Zalgiris fue claro dominador, con Ulanovas y Pangos anotando por encima de los 20 puntos, mostrándose totalmente imparables para una mermada defensa griega, la cual ha acusado el cansancio en esta parte crucial de la temporada donde han llegado sin energías.
Zalgiris entendió a la perfección lo que la eliminatoria pedía y aumentó el ritmo de juego, metiendo a Olympiacos en una dinámica de juego que no les favorecía, acabando con el poco físico que los griegos, muy mermados por lesiones y sobrecargados de minutos, tenían. Apartir de ahí, sólo el incombustible Spanoulis parecía poseedor de la enterza suficiente como para mantener el ritmo, no teniendo acompañante fijo a causa de esa irregularidad que ha mostrado Olympiacos. En este partido, al genio de Larissa le acompañó Strelnieks, pues los puntos de sus compañeros llegaron con ventajas amplias de Zalgiris y un partido casi decidido. Al final, 101-91 y el éxito para los lituanos, que 19 años después regresan a una Final Four.
Real Madrid (3) – Panathinaikos (1)
Pocos equipos habían logrado lo que hizo el Madrid en su serie ante Panathinaikos, sin ventaja de campo y perdiendo el primer partido, ganar tres seguidos y lograr el billete para Belgrado. El Madrid saltó a resolver la eliminatoria y se notaba en la tensión competitiva sobre todo a nivel defensivo, donde la idea era desconectar a Calathes del juego y alejar a James del aro. Ese primer cuarto se jugó de poder a poder, porque los griegos, muy físicos, no iban a regalar nada. Y llegó el segundo cuarto, brutal por parte del Madrid donde desconectó la ofensiva griega, borrando a los jugadores claves y anotando sin parar. Con más de un 90% de acierto en tiros cercanos, empezaron a entrar los triples también.
Un Ayón imperial marcaba el camino cerca del aro y por fuera un Llull que anotaba hasta tres triples casi consecutivos, desquiciando a los de Pascual, que se quedaban sin argumentos para contrarrestar el juego blanco. El tercer cuarto comenzó igual que acabó el segundo, con la diferencia de que entonces los triples llegaban a cargo de Doncic, gris hasta ese momento en el que explotó y jugó sus mejores minutos en la serie, logrando abrir una ventaja de hasta 22 puntos. Entonces el Madrid se dejó ir y PAO encontró a sus mejores hombres, Calathes gobernaba el partido y Singleton aportaba la anotación. Con un nuevo escenario donde dominaba Panathinaikos, se pasó de ese +22 a un +3 de ventaja para el Madrid y la sensación de que los griegos tenían opciones de ponerse por delante. Entonces Laso volvió a tirar de la vieja guardia que no falló y junto a Doncic lograron parar a los griegos, quedando en ese 89-82 que marcaba el electrónico al final. Cuarta F4 para el Madrid en las últimas cinco disputadas.
CSKA (3) – Khimki (1)
Los de Itoudis se conjuraron para sellar el pase y no pelear a cara o cruz en un último partido y lo lograron, aunque no sin sufrimiento ni polémica. CSKA mandó en el marcador durante gran parte del encuentro amparado en un juego coral en ataque y una defensa sólida que se veía reforzada ante los errores infantiles que Khimki cometía. Higgins era demoledor frente al aro rival y Rodríguez desarbolaba en la dirección de juego a los bases del equipo de Bartzokas, que sólo contaba con un inspirado Shved para contrarrestar el dominio de los rojos.
Pero en la segunda parte, tras sumar CSKA su máxima ventaja (+16), Khimki despertó y con Shved (36 puntos) en estado de gracia y una defensa mejor organizada, lograban maniatar el juego del equipo de Itoudis. CSKA se resistía pero Khmiki, más entero, reducía la ventaja hasta ponerse dos arriba, entonces Rodríguez lo empató y Gill desde el tiro libre anotaba poniendo a su equipo uno arriba otra vez. A falta de 5 segundos, anotó Higgins y tras el saque de fondo y a falta de un segundo, lo hizo Khimki. En medio de la celebración, los árbitros anularon la canasta por un error de la mesa, el reloj no se había movido y se tuvo que reiniciar el juego con de nuevo, saque de fondo. Khimki jugó mal esos últimos 5 segundos y no pudo anotar, regalando a CSKA el partido y por ende, la clasificación a la F4 de Belgrado.
