La segunda mitad condena al Estudiantes ante UCAM Murcia

El Movistar Estudiantes vuelve del parón con derrota ante un UCAM Murcia que se hizo grande en la segunda mitad del partido.
UCAM Murcia ha vencido a Movistar Estudiantes en su visita a la cancha madrileña por 79-91. De nada sirvieron los 29 puntos de un Sylven Landesberg acertadísimo, pues el juego coral de los murcianos y su acierto, sobre todo, en la segunda mitad, se impuso sobre el parqué.
El partido arrancaba en el WiZink Center con el UCAM Murcia a modo de auténtica banda de pistoleros. Los de Ibón Navarro daban a Estudiantes de su propia medicina, mostrándose muy acertados desde más allá de 6’75 y con altos niveles de concentración en rebote. Con Ovie Soko desatado, solo Landesberg parecía ponerle la nota de carácter a un Estudiantes que llegó a coquetear con la decena de desventaja. No obstante, liderados por el americano, los estudiantiles reaccionaban a tiempo y, gracias a unos buenos minutos en defensa, volvían a colocar la igualdad en el luminoso. Desde ese momento, el partido se tornó en un interesante intercambio de canastas en el que, sin embargo, ninguno lograba encontrar su mejor versión. La segunda personal de Landesberg hizo algo de daño a un cuadro colegial que, finalmente, se marchó por detrás al término de los primeros diez minutos (19-23).
Los colegiales, sin embargo, protagonizaron un parcial 9-0 de salida en el segundo parcial que cambiaba por completo las tornas del choque. Los de Salva Maldonado demostraron -¡una vez más!- que su mejor juego parte siempre de una reacción defensiva que les permita correr la cancha en ataque. De ese modo, y pese a que el partido a nivel de sensaciones aún seguía bastante igualado, Estudiantes se reconciliaba con un juego intenso y acertado de cara al aro, gracias al que lograban una renta de diez puntos. No obstante, aprovechando la alta tensión y la confusión que invadió por momentos la cancha madrileña, el conjunto murciano logró maquillar un poco el resultado que, al descanso, parecía más igualado (43-37).
El paso por vestuarios pareció sentarle mejor a un UCAM Murcia que, liderado de nuevo por un Ovie Soko que se hacía grande en todos los rincones de la cancha, salía en tromba. En poco más de un minuto, tras siete puntos consecutivos del que fuese el mejor jugador del cuadro murciano, el marcador volvía a estar igualado. No obstante, en un intensísimo tercer tiempo, Estudiantes supo capear el temporal y no permitir que sus rivales hicieran más sangre de la estrictamente necesaria, gracias, en gran medida, al empuje de Landesberg. A falta de un último cuarto, el partido estaba, literalmente, en un puño (59-60).
Sin embargo, y pese a que la distancia en el luminoso favorable al cuadro murciano no era, ni mucho menos, definitiva, las sensaciones sí que parecían más favorables para ellos. Los de Ibón Navarro protagonizaban de nuevo un gran arranque de cuarto con Benite y Hannah como líderes y Estudiantes, aunque metido en partido en todo momento, se agarraba en exclusiva al acierto individual de un Landesberg absolutamente desatado. Su momento de forma, no obstante, parecía por momentos, conforme avanzaba el cuarto, querer contagiar a sus compañeros, que apretaban en defensa para aferrarse a sus opciones. Al ecuador del cuarto definitivo, la ventaja que UCAM llegó a tener había quedado prácticamente disipada y el partido volvía a empezar.
Al cuadro murciano, pese a todo, no parecía temblarle el pulso y volvía a coger una bocanada de aire en forma de ventaja. Visitando los tiros libres a causa de un bonus demasiado temprano para ambos, el UCAM Murcia abría de nuevo una brecha cercana a la decena de puntos que, a estas alturas de partido, asustaba demasiado. Sin embargo, lejos de bajar los brazos, los de Maldonado creyeron en sí mismos y siguieron remando. El hecho de estar ya en bonus convertía los contactos en dos puntos relativamente sencillos para el cuadro murciano y eso, pese al esfuerzo estudiantil, terminó valiendo una victoria más abultada de lo que el propio partido reflejó (79-91).
