El OjO Al Blanco del Real Madrid – Olympiacos. Tragedia griega

El Real Madrid sumó su tercera derrota consecutiva por 79-80 y ésta sí fue de las que duelen, por un lado perder en casa y por otro el average que puede ser básico al final de la liga regular, es decir, una auténtica tragedia griega.

Doncic a la titularidad

Hacía mucho, pero mucho, que no veíamos a Luka Doncic en la titularidad del Real Madrid en Euroliga, y como suele ser habitual, al esloveno le da igual cuando salga e inclusive, nos dejó un canastón que, aunque no valío, fue absolutamente increíble. En este caso, el sacrificado en la rotación fue Santiago Yusta.



Dos cuartos en uno

Desde luego, el primer cuarto tuvo dos partes bien diferenciadas, los primeros cinco minutos con un Real Madrid imponiendo su ritmo, con buenas defensas como la que hacía Thompkins a Printezis, con buen movimiento de balón para tiros librados pero, por arte de magia, todo cambió en esos segundos cinco minutos, Olympiacos fue capaz de empezar a cambiar el ritmo a su gusto, parando el juego alegre de los blancos y con un 0-8 de parcial nos dejó un igualado 20-21.

Se nos fue la alegría

A ver, que sí, que Olympiacos es un equipo de esos que siempre vuelve, que nunca se da por perdido, pero tampoco podemos decir que su juego sea del que te enamora, salvo algunas de las acciones que nos da a cuentagotas Vassilis Spanoulis. Hoy tuvimos una nueva muestra en el segundo cuarto en el que fue capaz de apagar todas las ideas colectivas del Real Madrid y obligarle a anotar solo en acciones de 1×1 (véase el ejemplo con el vídeo de Randolph) o alguna acción de 2×2 en que pudimos ver inclusive un triple de Felipe Reyes (el primero del año) tras atraer la defensa Chasson Randle, pero lo cierto es que nos fuimos al descanso con malas sensaciones y con sensación de superioridad griega no solo en el marcador con el 39-45, solo alegrada con la buena defensa de Dino Radoncic y la dependencia en la anotación de Luka Doncic.

La goma

Que el Madrid tenía que cambiar era evidente, sobre todo si quería llevarse el partido, para ello hubo un aumento de ritmo blanco, primero en defensa como nos lo mostró Edy Tavares.

Después en ataque con la orden clara de sacar el balón al contraataque a la mínima oportunidad, pero siempre buscando la mejor opción aunque eso fuera un lanzamiento triple para culminar la transición. Ahí tuvimos a Trey Thompkins que se cascó tres triplazos en este cuarto que fueron claves para llegar a igualar el partido, lástima del triple final de Wiltjer que si no, tendríamos el último cuarto en empate y no en el 62-65.

Y nos volvimos locos

Cuando parecía que todo iba perfecto para la victoria del Real Madrid, gustándose en el juego, con dinámica ganadora por encima del Olympiacos,

volvió la leyenda negra de que este equipo nunca se rinde, todo vino a colación de una antideportiva que recibió Felipe Reyes y que, tras una patada de éste al balón por el fallo en tiro libre, se convirtió en una técnica que originó un cambio de registro en que los griegos, de la mano de un Printezis excepcional, nos llevó el partido a un carrusel donde influyó todo, los tiros libres fallados, la pizca de suerte en los balones lanzados y, finalmente, un triunfo griego en la cancha blanca por 79-80 que le supone llevarse el average.

Así terminamos hoy, nuestra próxima cita nos lleva nuevamente al WiZink Center para jugar contra Iberostar Tenerife a las 18.30 del domingo, mientras tanto, sigan sonriendo.

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