Sergio Llull debe jugar con España casi siempre

La mala suerte es algo que nunca sabes dónde te puede asaltar, supongo que igual que la buena, aunque esta, desgraciadamente, parece menos propensa a aparecer, en el caso de Sergio Llull apareció donde nunca se le esperaba y nos dejó a todos, tanto compañeros, técnicos y aficionados en un estado de shock del que todavía no nos hemos recuperado.
Después de ver las barbaridades que el jugador de Mahón hace en la cancha, bien en forma de escorzos, o tirándose como un loco a por el balón, o chocando contra jugadores que le sacan más de veinte kilos, la desgracia en forma de grave lesión le vino de forma sola, sin ningún elemento externo que pudiera “ayudar” al fatal desenlace, en una carrera de esas que le hemos visto hacer miles de veces y sin nada en la pista que le impidiera continuar su camino, simplemente un mal movimiento que nos demuestra que nuestro cuerpo es más frágil de lo que podríamos esperar.
Las lesiones son así de cabronas, aparecen cuando menos te lo esperas y solo queda asumirlo sin más, de poco vale pensar en si se podía haber evitado o qué hubiera pasado en otra circunstancia, forma parte del deporte y así seguirán siendo hasta el fin de los tiempos, como bien dijo en su día Manolo Sanchís, “no temo a estar en el banquillo, temo a una lesión”.
Para colmo de la mala suerte, Sergio Llull ha tenido la lesión jugando un amistoso simplón ante Bélgica, a los cinco minutos de empezar y que Teledeporte ya se encargó de que no viéramos en directo por aquello de conectar más tarde (casi mejor, la verdad) y que ha levantado alguna que otra voz sobre la necesidad de que alguien como el jugador del Real Madrid tenga que jugar partidos de esta índole tras una temporada tan bestial como la que acababa de realizar con el club blanco.
¿Qué Sergio Llull podría no haber jugado este partido? Pues claro, ¿Que podrían no haberle llevado con la selección? Pues también, pero la realidad es muy diferente, en ningún caso el jugador está en la situación, por ejemplo, de Rudy Fernández con una temporada en que se le ha visto muy mermado físicamente. Es un referente para España, estaba en una forma física excelente y debe estar sí o sí jugando aunque sea contra el equipo de la Conchinchina porque para eso debe estar seleccionado.
Situación diferente son las famosas “ventanas FIBA” en que choca de frente con los intereses del club que le paga. Ahí resulta irrisorio pensar que se puedan suspender partidos o que esos clubes jueguen sin su jugador estrella porque a unos señores uniformados se les ha ocurrido que la mejor forma de batallar en los frentes es fastidiando a los jugadores poniendo fechas en que les obliga a elegir entre una cosa y otra, algo que resulta patético desde el punto de vista del aficionado.
Por ahora solo queda esperar a la recuperación de Sergio Llull, desearle que todo vaya bien, que España haga un buen papel en el Eurobasket, que el Real Madrid haga lo que sus directivos y cuerpo técnico estimen más correcto para paliar tan tremenda ausencia y sobre todo, no rasgarse las vestiduras pensando si el jugador debería haber jugado contra Bélgica o no. Es su selección, es su país, son sus aficionados que disfrutan con él y en algo dónde no confrontaba para nada con su club, por tanto, ahí debe estar siempre.
