Tres generaciones unidas por dos ídolos: Petrovic y Doncic

Mayte lleva abonada al Real Madrid de Baloncesto nada menos que 34 años de forma interrumpida, en todo ese tiempo ha vivido cientos de historias desde el asiento de su localidad, ya fuera en el antiguo Pabellón Saporta, en el viejo Palacio o en el modernísimo WiZink Center y por ello, esta historia, con dos fotos donde su hija y su nieta comparten imagen con auténticos ídolos, cada uno en su tiempo, merece ser conocida.
Hablar con Mayte es hacerlo con alguien que siente muy dentro al Real Madrid, no en vano reconoce que «Mi hija nació en medio de un Real Madrid – Estudiantes, hasta el punto que dije que, como hubiera prórroga iba a tener que irme sin ver el final», una pasión que le viene heredada de familia, «para mí, el baloncesto es un deporte que me ha encantado, recuerdo ser una niña y ver a mi madre por las tardes ver partidos en esas televisiones enormes de la época y eso empezó a crear en mí esa afición yendo a la cancha desde que era pequeñina, con decirte que recuerdo ver en el banquillo a un tercer base que prometía mucho, un tal Juanito Corbalán, está dicho todo».
Su hija, Leticia, es una de las protagonistas de esta historia, alguien que lleva yendo desde los seis meses a ver al Real Madrid y ahora con 31 años, es una persona que puede presumir de algo que no muchos tienen, una foto con Drazen Petrovic, pero ¿cómo se consigue una imagen así?
«Fue en el año que Petrovic jugó en el Real Madrid, antes era más fácil acercarse a los jugadores que ahora, recuerdo que hicimos algo de tiempo en el antiguo palacio de los deportes y esperamos un rato en la puerta de los jugadores. Cuando le vimos salir estaba rodeado por chavales y me lancé a pedirle una foto con mi hija, en ese momento me temí que no supiera qué le decía o que no me hiciera caso, pero su reacción fue de alguien muy cercano, me contestó: ‘en absoluto’, casi puedo decir que me la quitó para cogerla en brazos, para mí fue un orgullo que mi hija tenga una foto con Petrovic.»
El tiempo pasa y las nuevas generaciones llegan, la niña Leticia se hizo mujer y trajo al mundo a Alexia, alguien que pasea orgullosa, a su cortísima edad, la camiseta de Luka Doncic y, por supuesto, llegaba el momento de mantener una tradición creada hace más de 30 años.
«Le compré la camiseta de Luka porque es el más cercano a su edad, para mí es un recuerdo de Doncic porque sé que va estar poco tiempo aquí y quería hacer la foto a mi nieta con él, así que el día de Baskonia, en ese horario tan inusual, llegamos pronto pero nos llevamos la sorpresa de que no jugaba, hablamos con Antonio, director de @BasketatodoRitm que fue nuestro ‘gancho’ para acercarnos a él y estuvimos esperando hasta que fue al banquillo, le llamamos y estuvo muy cercano cogiendo a la niña y haciéndose la foto sin problema, igual que hizo Petrovic en su día».
Mayte sigue yendo con su familia al Palacio de los deportes a cada partido que juega «su» Madrid, seguirá disfrutando y sufriendo con cada partido de los de Laso, un ejemplo más de lo que sucede alrededor del WiZink Center cuando las familias se unen en torno a un deporte que aman y un club que veneran.
No sabemos si llegaremos a la siguiente generación donde Alexia decida qué crack del Real Madrid será el afortunado para hacerse una foto con alguno de sus hijos (si es que llega a tenerlos), pero, mientras tanto, disfrutemos estas pequeñas historias que nos llegan muy dentro.
