Usman Garuba no es la solución

Ognjen Kuzmic se perderá el resto de la temporada tras su lesión de rodilla en el pasado encuentro entre Real Madrid y CSKA. Se barajan varios nombres para sustituirle: Vidmar, Fall, Tavares… y Usman Garuba.
La baja del pívot serio ha sido el revés más duro que se podía encontrar el Real Madrid tras la lesión de Sergio Llull. Kuzmic llegaba al conjunto blanco para cubrir un rol específico. Llegaba para aportar centímetros y físico y así contrarrestar el daño que le estaban haciendo ‘torres’ como Shermadini y Tomic o pívots muy físicos como Udoh. Pero ahora ese puesto que faltaba vuelve a quedar hueco y el Madrid se ve obligado a salir al mercado.
Y en la tormenta de nombres que se barajaban salió, como era de esperar, el de Usman Garuba. El canterano es el jugador que más ilusión ha generado en las categorías inferiores en España desde Doncic. El madrileño está siguiendo los pasos del esloveno y ya lidera al equipo júnior con tan solo 15 años. De hecho, está mejorando sus números en cada categoría. Es el MVP más joven de la historia del Europeo sub 16 y el único en serlo con 14 años. Su progresión es ilusionante y hay quien le coloca potencialmente por encima de Pau Gasol. Palabras mayores.
Pero hay que tener los pies en la tierra. Garuba, pese a su imponente físico, sigue siendo un niño de 15 años. Le queda aún mucho que mejorar, aspectos como el bote o el tiro de media distancia. En resumen, aún está muy verde. Subir al canterano puede funcionar como parche en ocasiones puntuales. Podría tener minutos de calidad ante San Pablo Burgos la próxima jornada y rendiría a un nivel correcto para su edad. Pero en una competición tan dura como la Euroliga y en los playoffs de la Liga Endesa, el pívot español poco tiene que hacer ante interiores más experimentados como Shengelia o Vesely.
