Aquí Sabonis, aquí Shaquille O’Neal

Siguiendo con las Historias Añejas, hoy me paso a ésta nueva casa, que es planetacb.com. Espero que os divierta esta “pipa” de abuelo cebolleta. Sabas y Shaq frente a frente sin balón de por medio.

Por Fernando Laura

Eran buenos tiempos, el equipo iba a mejor, el ambiente era óptimo, circulaba por un camino que llevaba, después de muchos recovecos, a la copa de Europa, pero eso lo sabríamos después. Sabas era el rey, y su reinado se basaba en trabajo y cachondeo. Lo pasábamos francamente bien siempre que podíamos.

Sabas era fácil de trato, amable y divertido, pero le gustaba “atemorizar” a los que se le acercaban “sin permiso” o que él entendía que molestaban. Se ponía serio y contestaba con monosílabos que acababan siempre en “blet”(mierda), dicho con un vozarrón profundo que hacía temblar las piernas. A los que le conocíamos ya no nos asustaba, o no mucho, mejor dicho. Tío noble y de gran corazón, pero mejor no tocarle las narices… por sí acaso.

Un día nos contaron que venía Shaquille a ver el partido, junto a Mike Hansen, que era compañero suyo en el equipo de la universidad de Louisiana State, y que había venido a verle a España.

Shaq se enteró de que jugaba Sabonis esa tarde y quiso verle, no había problemas de entrada, era un partido flojo.

Nos encargamos de llevar una camiseta de Sabas para que se la regalara y hablamos con él, creyendo que no habría problemas por parte de Sabas. Error.

Puso mil trabas, se notaba que no quería, pero no conseguíamos saber por qué. Al final, le saqué un medio compromiso: “si el partido va bien, ya veremos”. Yo le conocía, era suficiente, sobre todo porque el límite de su paciencia estaba cercano y se le notaba en la cara, “Laurrra blet” repetía.

El partido fue muy mal, creo que hasta perdimos o ganamos de poco en un partido horrible. Me parece que hubo hasta una tangana.

Me acerqué a Chechu Biriukov y le dije “lo de la foto con Shaq, va a estar jodido”. Chechu me miró y con media sonrisa me dijo “puff, lo tienes jodido”. Chechukov sabía lo que decía.

Entro al vestuario y busco a Sabas, me encuentro con su mirada, me acerco y me recibe con un “Laurrrra pesao blet! no hay foto, blet!

Me senté a su lado, con paciencia y pico y pala. Yo sabía que si la conseguía, sería una buena foto. Más aún, una foto para la historia.

Shaquille estaba fuera del vestuario esperando. Después de un rato le digo, ¿Sabas, no será que te acojona Shaq?

Cuando terminé de decir la frase me arrepentí. Pensé, hasta aquí llegó Laurrra blet.

«¿Miedo yo?», dijo indignado. “Lo que pasa es que ese muchacho no tiene nivel para hacerse fotos conmigo, no quiero que se tome confianzas con el pívot que le va a mandar en la NBA. A éste y a mí nos quedan muchos partidos duros por delante, no quiero confianzas”, repetía. En ese momento pensé que eran excusas, pero con el tiempo me di cuenta de que Sabas sabía perfectamente lo que decía, vaya si lo sabía.

Se puso en pie y me dijo «vamos!, pero sin confianzas”. Yo le dije “por supuesto” preguntándome a que se refería con lo de “sin confianzas”, pero había que salir.

En la puerta del vestuario estaba Shaquille O’Neal, recién salido de la universidad aún sin el número 1 del Draft.

Cuando apareció Sabas se hizo un silencio total, un silencio que hacía todo más difícil.

Yo con todo el lío de convencer a Sabas no había preparado nada, en plan, «mr O’Nel, this is mr. Sabonis», o similar.

De pronto me encontré entre aquellas dos torres humanas, un silencio brutal en el pasillo y todos mirando que iba a pasar, así pensé, lo que digas no va a importar, pero hay que decir algo. Me salió sólo “aquí Shaquille O’Neal, aquí Arvidas Sabonis”. Sus manos sonaron como cuando se rompe un iceberg en la Antártida, el apretón de manos produjo varios megatones de energía y chispazos, sonaron como un choque de trenes.

Apenas hubo tiempo para una foto, y el momento más tenso fue cuando Shaq, en un arranque de confianza, le pasó el brazo por encima del hombro a Sabas. Le miré y supe que eso no le había gustado, entendí lo de que “sin confianzas” era justo eso.

Ya estaba todo perdido, pero habíamos hecho la foto. El inglés de Sabas era malo y el lituano de Shaq inexistente, así que un par de miradas y «pa’dentro» otra vez. Yo me quedé todo lo que pude fuera del vestuario, hasta que ya no pude más y decidí entrar. Me temía lo peor.

Sabas recién salido de la ducha ya estaba de mejor humor, pero él quiso ponerme nervioso “Laurrrra blet, me debes una, te dije sin confianzas y el tío me abrazó blet, verás cuando llegue yo a la NBA, voy a tener que trabajar el doble para que éste tío me tenga respeto blet”.

Chechu salió al quite, «vamos a tomar una cerveza antes de cenar».

Sabonis respondió como siempre, “buena idea blet, Laurrra paga que hoy se ha pasado de pesao blet

Lo demás es historia del Baloncesto español y la NBA el choque en la NBA se produjo varias veces. Juzguen ustedes si Sabas impuso su respeto a Shaq o no.

Por Fernando Laura

 

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