El espectáculo de la Copa desde el punto de vista de un madridista
Permítanme que hoy escriba como madridista. Como madridista que presencia en directo la Copa del Rey de baloncesto, ese espectáculo maravilloso que congrega en cuatro días en una ciudad a ocho aficiones distintas, con infinidad de actos y la disputa de siete encuentros en un pabellón abarrotado, festivo y deportivo…
He tenido la ocasión de presenciar en directo cuatro ediciones de la Copa desde que presenta este formato, tres en Madrid y una en Vitoria. Y desde luego es un espectáculo maravilloso para todas las aficiones… menos una, la madridista.
Y no es un problema de encontrarte en minoría, que las demás aficiones animen más o sean más ingeniosas. No. Es un problema de que la inmensa mayoría del pabellón va contra el Real Madrid, que pareces un bicho raro por llevar una camiseta blanca, que incluso algunos te miran con desprecio…
Tienes que soportar cánticos “graciosos” como el famoso y ya caduco “era campo atrás” (qué curioso que no se cante “era falta de Claver”) o “madridista quien no bote” (qué curioso que tampoco se cante “catalán el que no bote” o “baskonista el que no bote”, por ejemplo), menos “graciosos” como “estamos hasta los huev… del Barsa y del Madrid” (aunque cuando se enfrentan entre ellos prefieren que gane el Barsa) e inclusos algunos más ofensivos que prefiero no reproducir.
Tienes que soportar cómo se abuchea al equipo infantil que vence la Minicopa (pasó en Vitoria). Ayer, al salir a la cancha todos los equipos no ocurrió así, afortunadamente.
Tienes que soportar como a la peña “Los Ojos del Tigre” se les quita el megáfono que portaban aún con la autorización para llevarlo de la propia ACB. Y cómo les obligan a sentarse cuando ves a las aficiones de Baskonia y Estudiantes de pie durante la mayoría del partido (no me llegaba la visión a más aficiones)
De verdad que es muy desagradable y a veces humillante recibir este trato. Al final los madridistas somos tan aficionados como pueden ser los del Barsa, Baskonia, Penya o cualquier otro equipo y sentimos y sufrimos lo mismo por nuestro equipo.
Entendemos que el Real Madrid, por su historia, sea el equipo a batir pero no que sea el enemigo público número uno.
Y hablo en este artículo exclusivamente de emociones, no toco para nada el tema deportivo o extradeportivo.
Solo pido una cosa para las próximas ediciones: Soy madridista y quiero disfrutar de la Copa del Rey como cualquier otro aficionado, sea del club que sea, porque amo este maravilloso deporte que es el baloncesto.
