El perdón de Pablo Laso a Trey Thompkins

Es posible que, cuando llegó Thompkins al Real Madrid, muy pocos apostáramos por ver a un jugador americano que, con su ficha extracomunitaria como losa, fuera capaz de estar siete años en el club blanco, pues todos nos equivocamos.
Pablo Laso no es ningún «ángel» con sus jugadores en los entrenamientos y partidos, dotado con una capacidad máxima de exprimir a los mismos a cada entrenamiento y a partido, lo confronta con su disponibilidad absoluta cuando alguno de ellos tiene algún problema personal del índole que sea y donde el vitoriano siempre está dispuesto a escuchar y a dar la solución necesaria aunque ello suponga un quebranto para el equipo en un momento determinado.
Ejemplos de ello hay muchos, pero sin duda, el más significativo fue el que tuvo Thompkins con la enfermedad de su madre, el jugador estuvo ausente más de un mes y nadie puso un «pero» a su falta, desgraciadamente, el fatal desenlace se produjo más tarde, poco después de que el jugador americano fuera pieza básica en la conquista de la décima Copa de Europa (ese rebote en el tiro libre fallado por Causeur).
Ello tuvo un efecto inmediato en Thompkins, cerrando los oídos a los cánticos que le venían de Turquía y renovando por menos dinero con un Real Madrid que siempre ha considerado su casa, era la simbiosis perfecta.
Sin embargo, el comienzo de la temporada 19/20 estuvo marcada por el mal estado físico de Trey, algo que nos sorprendió y que ocasionó alguna mofa en redes sociales, pero quién se lo tomó muy serio fue Laso, cosa que comprobamos cuando vimos al americano fuera de la lista oficial de Euroliga (algo innecesario ya que no existe límite de extranjeros), detalle que dejaba bien a las claras el lío en el que se había metido Thompkins.
Laso estaba muy cabreado con Trey, y cuando decimos mucho, queremos decir muchísimo, cosa que se notaba en las ruedas de prensa al preguntarle por él con cuestiones como: «¿La decisión de dejarle fuera es por una lesión?» a lo que respondía: «Hombre, es que si yo juego ahora en mi estado físico, también me puedo lesionar», un dardo envenenado y con fácil lectura para quien lo quiera entender, en resumidas cuentas, no había venido como se supone que debe hacer un profesional.
A partir de entonces, la rumorología tomó forma, que si se iba a cortar, que si ya había perdido la confianza, que si estaba en su último año, etc. etc. y en el que, con el paso del tiempo, Laso ha llegado a perdonar a su pupilo gracias a la correspondencia de éste con el ímprobo trabajo extra realizado a las órdenes del preparador físico, Juan Trapero, para demostrar que aquello fue un desliz que no va a volver a repetirse.
Ahora Laso, con Thompkins recién renovado, se garantiza uno de los cuatro más elegantes de Europa y que ha sido capaz de mejorar en su juego defensivo, en rebote y en una alternancia con Gabriel Deck en los puestos de alero/ala-pívot que les convierte en la pareja con más alternativas del baloncesto europeo y es que, al final, se cumplió la máxima que exige Laso para que un jugador vista la camiseta del Real Madrid…»que se crea que todos los años puede mejorar un poco más».

Hay jugadores para partidos de Liga regular y otros para finales. Incluso jugadores de inicios de partido y otros de momentos finales…..Estos son impagables…Thomkins es de éstos…y Causeur…