El trabajo mental que le toca a Laso con Usman Garuba

En la NBA existe una figura llamada «el muro del rookie» que hace referencia a los problemas que puede tener un jugador novato en la temporada y que pueden bajar su rendimiento, si hiciéramos una comparativa con Usman Garuba, podríamos hablar de que ahora se encuentra en esa situación.
Ayer en el WiZink Center vivimos un momento tenso, tras una serie de malas decisiones de Garuba (o más bien errores tontos), Laso manda al banquillo a Garuba, del cual podemos interpretar que se va a su sitio mascullando algo en que dijera «su puta madre» porque, inmediatamente a continuación, la voz de Laso resuena en todo el recinto vacío «¡¡¡su puta madre, no!!!, ¡¡¡nada de su puta madre!!!, expresión que repite un par de veces mientras deja al jugador con la cabeza agachada mirando al suelo, ya no volverá a salir en el encuentro que ganan finalmente los blancos.
El impacto de la llegada de Usman Garuba fue algo que, con las lógicas distancias, podría asimilarse a lo vivido con Luka Doncic en su día, un joven criado en la cantera blanca, dominador en categorías inferiores y al cual Laso le daba la oportunidad con 16 años y siete meses, concretamente el 28 de octubre de 2018, hace ya más de dos años.
En ese tiempo, Garuba se ha ido formando un nombre en el baloncesto nacional y conocido a nivel europeo, hasta el punto de que su nombre ha sonado para formar parte de los números altos del draf NBA, al cual entrará el año que viene o dominar la competición doméstica en la temporada 19/20, siendo titular indiscutible y alternando con grandísima eficacia en las posiciones de cuatro y cinco con una capacidad de movilidad digna de un base.
Sin embargo, en esta temporada, las cosas no están pintando tan bien para el jugador, algo que vimos inclusive en las primeras jornadas con ese cariño mostrado por Felipe Reyes ante un mal partido, más blando en defensa de lo habitual, en ataque empieza a ser raro el día en que no se lleva algún gorro de la defensa contraria y su búsqueda de la mejora en el lanzamiento exterior, principalmente el triple, a pesar de sus intentos, no está obteniendo el premio que espera con un 27% en ACB (9/33) y en Euroliga algo mejor con un 31% (5/16).
Laso sabe que está utilizando a Garuba más de lo deseado, algo que el propio técnico ha comentado y todo ello ocasionado por la lesión de Randolph que ha trastocado todos los esquemas de la sección, si me apuran, bastante más que la de Facu Campazzo cuya marcha ya era un hecho y que, por ahora, parece cubierta con Alocén, Llull y la inestimable ayuda de Abalde, a la espera de la recuperación de Laprovittola por su coronavirus.
Ahora es, sin duda, el turno de Pablo Laso para que el jugador vuelva por sus fueros y con una premisa básica, «enseñarle» a hacer las cosas de una en una y no todas a la vez, el gran mal del jugador español y que le ocasiona pérdidas absurdas como la sufrida ayer tras una pérdida absurda de balón y que desembocó en un triple que metió de lleno al Herbalife en el partido.
Porque, seamos sinceros, el tema de Garuba no es una bajada de nivel, ni de intensidad, siempre al máximo, es un problema de pensar rápidamente la toma de decisiones correcta y que, evidentemente, con 18 años su margen de mejora es enorme en ese aspecto.
Mientras tanto, aunque algunos haters siempre saltan a la palestra hablando de la involución de Garuba, lo único cierto es que Laso tiene la fórmula para que ello cambie y que va a requerir un ímprobo esfuerzo del jugador, no para ser el que era, sino mucho mejor, el tiempo dictará sentencia.

Garuba nunca ha tenido como punto fuerte la técnica. Era su físico el q desbordaba en categorías inferiores.
En la élite, donde a día de hoy su físico no es determinante se frustra.
Doncic ha habido uno, pocos jugadores tienen esa madurez a los 16, 17, 18 años.
No todos los jugadores son iguales y a mi me da la sensación de q a Garuba le hubiera ido mejor seguir trabajando en las categorías inferiores la técnica: tiro, bote, los tiempos… En cualquier caso debería tener un programa de trabajo independiente y mucho trabajo mental.
Creo q lo peor q podría hacer es irse ahora a la NBA, lo veo más para la liga universitaria q para irse a una liga q lo podría perder definitivamente.
La suerte que tiene Garuba, es tener a su lado un entrenador como Laso.
El tiempo, nos dará la razón.
Es pronto, para cialquier análisis sobre su rendimiento, que viene condicionado por las «necesidades» de la plantilla. No hagamos comparaciones.
Garuba será un muy buen jugador. Ya lo es. Todo esto de la numeritis es cosa de los analistas y la presión mediática. Los jugadores tienen sus ritmos y no todos son iguales. Los pivots, suelen ir más despacio, y más en España, donde el pivot nacional está poco valorado. Los casos de Arteaga, Guerrero o Fran Guerra, demuestran que con paciencia pueden funcionar. Si se tiene paciencia con Garuba podemos disfrutar de un nuevo Felipe Reyes, versión africana. Pero con paciencia y de eso sabe Laso.