Error descomunal. Impropio del Real Madrid

Incrédulo, decepcionado, dolido, hundido… así me siento como amante del baloncesto, como madridista y como seguidor del Real Madrid Baloncesto desde que tengo uso de razón. No puedo entender la decisión de mi club. No acepto las formas con las que se echa de mi equipo a Pablo Laso. No reconozco las maneras de actuar en este caso.
Estoy demasiado caliente, así que intentaré medir mis palabras. Es completamente inaceptable utilizar una enfermedad pasa deshacerte de un entrenador. Me decepciona la bajeza moral de los dirigentes de mi club en esta decisión. Qué ruin resulta utilizar esta excusa para echar abajo un proyecto. ¿Pero qué es esto? Así no, Real Madrid. Lo que no ha conseguido deportivamente el actual eterno rival, dar la vuelta a la exitosa racha del Laso Team, se lo está poniendo en bandeja el propio club, al inmolarse con la despedida de Pablo Laso. Increíble.
Nadie se merece esto, pero aún menos Pablo Laso. Un señor que ha conseguido reflotar la sección, que ha devuelto al Real Madrid a su sitio, entre los grandes de Europa. Que no ha parado de ganar títulos temporada tras temporada. Que siempre ha conseguido que el equipo compita en cualquier competición y en cualquier partido. Que ha recobrado la ilusión entre los aficionados, que tanto habíamos sufrido antes de su llegada. Que ha devuelto al equipo el juego bonito, atractivo, reconocible y vistoso. Que ha recobrado en la sección los valores del Real Madrid, donde todos se sienten importantes y luchan por un bien común…
Valores… ¿De verdad así se puede tratar a Pablo Laso? Con todos mis respetos, se le ha dado una puñalada trapera.
Evidentemente la salud está por encima de todo. Nadie lo discute. Por eso precisamente escudarse en ella para tomar esta decisión me parece deplorable. Y si finalmente Laso no pudiera médicamente volver a los banquillos, no podrían sentarse a dialogar y decidir lo mejor para ambas partes. ¿Por qué entonces tantas prisas? ¿Por qué esta precipitación? ¿Qué intereses había detrás?
Pablo Laso tenía todo el derecho del mundo a decidir por sí mismo su futuro. Se había ganado a pulso el derecho a hacerlo y a que el Real Madrid le respetara su decisión ¿Por qué no se le ha dado la opción? No puedo comprenderlo.
Leo el comunicado oficial y me enciendo aún más. De su lectura da la sensación que el Real Madrid en vez de un club deportivo parece una entidad sanitaria. Todo por excusar la errónea decisión adoptada. Comunicado frio, distante, sin un agradecimiento. Señores del Real Madrid, ¡que estamos hablando del entrenador más importante en la historia del club junto a otras dos leyendas, Pedro Ferrándiz y Lolo Sáinz! Por eso no debería nunca dejar de ser entrenador de esta manera. Tendría que marcharse con todos los honores, con un homenaje a la altura de una leyenda, celebrándose por todos los madridistas y todo el baloncesto español. Lo siento, pero reniego de estas formas. Ha sido un golpe muy duro del que, me temo, la sección y los madridistas vamos a tardar mucho en recuperarnos.

Completamente de acuerdo con esta carta de Juan Carlos. Siempre he admitido al RM sus decisiones en función de sus intereses económicos en contra de los deportivos, pero esta vez han cruzado una raya roja. Si fuera socio, rompería el carnet. Y por ello me puedo permitir llamar sinvergüenzas a la directiva de este, mi ex club, por su falta total de sentimientos de agradecimiento y eso de que tanto presumen «señorío». En pocas palabras: Unos golfos.
De acuerdo.