La clave del excelso rendimiento de Rudy Fernández a sus 34 años: su altísimo IQ

¿Cómo? ¿Que ustedes pensaban que el rendimiento de Rudy Fernández obedecía a dietas draconianas, interminables horas de gimnasio o una vida monacal sin ningún lujo? Pues miren, no tenemos ni idea si eso es así, pero hay algo de lo que estamos seguros, de que ese increíble rendimiento de Rudy Fernández le viene dado por algo que tiene a un nivel altísimo, su IQ.
¿Alguno de ustedes no saben qué es el IQ y por eso se han animado a entrar al artículo? Pues no se preocupen, aquí estamos para desvelárselo, esas dos palabras que responden a una definición muy NBA, quieren decir Intelligence Quotient o, dicho en cristiano «Coeficiente Intelectual» algo que, por mucha calidad que se tenga, espíritu de sacrificio o una condición física envidiable, si no tienes ese IQ a un nivel más que aceptable, vas a tener muy difícil triunfar en el mundo de la canasta.
Una definición sencilla del término nos diría que es «la inteligencia sobre la pista» y, si quisiéramos extrapolar ejemplos que no fueran del propio Rudy Fernández, tendríamos también un claro ejemplo de Felipe Reyes, un jugador con poco más de dos metros, de saber colocarse y «leer» donde va a ir a parar un rebote y que, como bien saben, pasará a la historia por ser uno de los mayores reboteadores de la historia del baloncesto español y con un récord difícil de superar por nadie.
Sin embargo, en el caso de Rudy Fernández, su IQ es de otra pasta, es una capacidad innata para saber leer el juego de tal manera, que es capaz de amoldarse a lo que más necesite el equipo, así por ejemplo, mientras todos nos volvemos locos con los 12 triples anotados en sus dos últimos partidos con los blancos, eso era exactamente lo que necesitaba el equipo con la ausencia de gente como Randolph o Carroll, pero, si por el contrario, lo que se busca es saber leer la defensa contraria para que otro compañero quede liberado, no tiene problema en sacrificarse en ataque para que el mérito se lo lleve otro.
Si esto fuera exclusivamente a nivel ofensivo, nos dejaríamos otra parte vital de la IQ de Rudy Fernández, una capacidad innata para leer la línea de pase del rival, saber a donde va a ir el balón o, sencillamente, que el atacante no goce de esa ventaja cuando tiene el balón y que el alero mallorquín sepa leer claramente qué va a hacer, incluso antes de hacerlo.
No obstante, quién mejor sabe esas condiciones de Rudy Fernández es el propio Laso como bien nos decía ayer:
«Creo que Rudy, siempre hablo de la importancia que tiene para el partido, hay veces que no anota pero siempre hace grandes defensas, está bien colocado, yo tengo la sensación de que Rudy es un jugador muy importante para nosotros, hoy nos ha costado lograr situaciones interiores sencillas y él ha encontrado tiros abiertos, lo que más valoramos, aparte de su acierto, es el IQ que tiene».
