La serie final más repetida: Real Madrid – Barcelona (II)

En el anterior artículo analizamos los seis primeros enfrentamientos en finales de la Liga ACB entre Real Madrid y Barcelona. En este segundo recordamos los seis siguientes.
Temporada 1999-2000
La venganza de Djordjevic
El Barcelona gozaba de la ventaja de campo en esa serie final. Sin embargo, el Real Madrid comenzó venciendo el primer partido (64-72), gracias a su excelente defensa y a la serenidad mostrada por los bases blancos ante la precipitación blaugrana y eso que la pelea por los rebotes era claramente dominada por el Barcelona. Tanto es así que, dos días después, los catalanes no dieron ninguna tregua a los blancos y le endosaron una auténtica paliza (83-55), basada en su intensidad, defensa axfisiante y acierto anotador. Un parcial de 15-0 al comienzo de la segunda parte rompió el partido. La serie se trasladaba a Madrid con sensaciones contradictorias, por los diferentes comportamientos de ambos equipos en cada uno de los partidos iniciales.
El tercer partido fue un calco del segundo, pero con cambio de rol en los equipos. Esta vez el Real Madrid apabulló al Barcelona, que comenzó el partido fallando siete de sus primeros ocho lanzamientos, lo que iba a marcar su partido. Con Djordjevic secando a Gurovic y Lucio Angulo a Goldwire, los azulgranas se quedaron en nada. Ni siquiera se hicieron grandes en el rebote, que hasta entonces había sido su fuerte. 87-61 y 2-1 en una final que se veía más blanca… Craso error. El cuarto partido comenzó mal para los blancos, con un Barcelona en su faceta de alta intensidad que se enchufaba al partido a través de su defensa, con un despliegue físico casi imposible de contrarrestar, adquiriendo ventajas que iban creciendo poco a poco. Pero el Real Madrid nunca se rindió y tiró de coraje y casta para intentar recuperar la desventaja. Pero lo cierto es que salvo un pequeño momento de duda azulgrana, los blaugranas tuvieron la sangre fría necesaria para aguantar los embistes de los blancos y llevar el partido a un intercambio de canastas que les beneficiaba. Al final, 71-80 y todo por decidir en el quinto y definitivo encuentro en Barcelona, del que Djordjevic avisaba: “ganaremos en Barcelona”.
Era un lunes, 5 de junio, pero el Palau estaba a reventar, con el ambiente usual que se genera cuando juega allí el Real Madrid, pero más aún, tratándose de una final. Con el antecedente de los partidos anteriores, era impredecible conocer qué cara iban a ofrecer los dos equipos. Lo cierto es que ambos equipos salieron a tope, sin contemplaciones, defendiendo intensamente, pero certeros en los lanzamientos, triples los azulgranas y de dos los madridistas. El primer tiempo transcurrió con ligeras ventajas locales, hasta que un triple de Goldwire en el último segundo colocaba el marcador en un inquietante 44-36 al descanso para los madridistas. En la segunda parte, un parcial de 0-8 puso al Real Madrid a tres puntos (48-45) y desde entonces mucha igualdad hasta el minuto 35, donde el marcador reflejaba un empate (64-64), con buenos momentos de Navarro y Djordjevic. Cinco segundos más tarde el Real Madrid se puso por primera vez por delante, gracias a un 2+1 de Scott, y a partir de ahí, como si fuera una inflexión, el partido fue suyo. El Real Madrid se iba mostrando firme, sereno, fuerte y experimentado, en la misma medida que el Barcelona se iba acelerando, presionando, asustando… Fueron los mejores minutos de Djordjevic, aunque el mejor jugador blanco fue, de largo, Alberto Angulo, a la postre MVP de la final, muy bien acompañado por Scott, Srtuelens y un británico, Andrew Betts, fichado para ayudar en los play-off tras la lesión de Mikhailov. Al final 73-82 y lluvia de objetos contra los madridistas, que corrían despavoridos hacia los vestuarios. Todos menos uno, Djordjevic, que quería disfrutar de aquel momento señalando el número uno al público del Palau. Escena muy evitable. Tampoco hubo mucha empatía entre Aíto y Scariolo en su saludo final, con el madrileño reprochando al italiano sus quejas arbitrales antes del partido. Tensión, mucha tensión, que nadie parecía querer aliviar. El resultado fue una foto tan histórica como triste: los jugadores del Real Madrid recibiendo el trofeo de campeón en los pasillos de los vestuarios. Patético.
BARCELONA – 73: Nacho Rodríguez 10p, Digbeu 8p, Gurovic 11p, Alston 4p, Dueñas 10p, Goldwire 15p, Elson 6p, Navarro 7p, Rentzias 2p y Gasol. Ent.: Aito García Reneses.
REAL MADRID – 82: Aleksandar Djordjevic 10p, Alberto Angulo 19p, Lucio Angulo 12p, Eric Struelens 15p, Brent Scott 16p, José Luis Galilea 2p, Alberto Herreros 1p, Mikjail Mikhailov 3p, Iker Iturbe y Andrew Betts 4p. Ent.: Sergio Scariolo.
Temporada 2000-01
La irrupción de Pau Gasol
En el primer partido de la final de esa temporada disputada en el Palau, a pesar de la defensa y del incesante trabajo realizado por el Real Madrid por engancharse al encuentro, no acabó de conseguirlo. Los triples azulgranas siempre aparecían en los momentos clave y acabaron otorgándole el triunfo por 81-73. Un partido que, por cierto, casi no se pudo celebrar, porque hasta restando treinta minutos para su inicio no volvió la luz a las instalaciones blaugranas. Dos días después se jugó un partido mucho más igualado, más reñido y más emocionante, si cabe. El Real Madrid, que a falta de 30 segundos consiguió colocarse a tan solo dos puntos del Barcelona, gracias a un triple de Raúl López (77-75), y que finalizó el encuentro con un total de 35 rebotes por 25 del Barcelona, fue incapaz de capturar los dos últimos, los más decisivos. El primero, tras marrar un triple Jasikevicius. El rebote fue a manos de De la Fuente, objeto de falta, que pasó a disponer de dos tiros libres. Anotó el primero, pero falló el siguiente. Y entonces se produjo el segundo rebote, el más decisivo, que fue capturado por Pau Gasol. 80-77 final y 2-0 en la eliminatoria.
El 21 de junio, el Saporta se vistió de fiesta para intentar realizar la machada de remontar la serie. Pero la verdad es que aquel Barcelona era un equipazo y no paró de demostrarlo aquella temporada. Recuerdo uno de esos partidos que intuyes desde el principio quien va a ser el vencedor. Ese día me acabé de “enamorar” de Pau Gasol. Qué barbaridad de jugador. Con tan solo 20 años realizó una demostración de baloncesto completo, que nos dejó a todos los que nos encontrábamos en el Pabellón con la boca abierta. 22 puntos, 10 rebotes, 4 asistencias, 37 de valoración y, sobre todo, una sensación de superioridad difícil de explicar. Fue una exhibición increíble. El encuentro finalizó, no obstante, de manera muy distinta a la temporada anterior. Con el Pabellón en pie ovacionando a todos los jugadores, sin distinguir el color que fueran sus camisetas, y animando sin cesar al Real Madrid. Al Barcelona, visto el precedente del año anterior, se le entregó el trofeo de campeón en los vestuarios, pero bien podía haberlo recibido en la cancha, porque el público que asistió esa noche al Pabellón no pudo ser más deportivo.
REAL MADRID – 84: Lucio Angulo, 5p, Alberto Angulo 15p, Eric Struelens 4p, Aleksandar Djordjevic 15p, Eric Meek 11p, Alberto Herreros 15p, Marko Milic 9p, Jiri Zidek 3p, Raúl López 4p e Iker Iturbe 3p. Ent.: Sergio Scariolo.
BARCELONA – 96: Rodríguez 9p, Hawkins 3p, De la Fuente 2p, Savic 12p, Elson, Digbeu, Navarro 9p, Dueñas 14p, Jasikevicius 18p, Rentzias, Gasol 22p y Karnisovas 7p. Ent.: Aíto García Reneses.
Temporada 2006-07
El dominio de Felipe Reyes
El domingo 17 de junio de 2007 se disputó el primer partido del play-off final en un Vistalegre abarrotado y con un ambiente digno del evento. Un partido intenso, emocionante, decidido al final, pero con un claro protagonista, Felipe Reyes, que anotó 17 puntos y capturó 11 rebotes, justo cuando el equipo más lo necesitaba. Fue el que estaba cuando había que estar, el que capturaba el rebote ofensivo cuando más necesario era… Al final, el Real Madrid fue un poquito mejor que el Barcelona y puso el 1-0 en la serie, al vencer por 69-62.
El martes siguiente se disputaba el segundo partido del play-off final, cuyo desarrollo fue una continuación del primero. Igualdad máxima y partido en el que cada arreón inicial del Real Madrid era contrarrestado por el Barcelona hasta que, en los instantes finales, de nuevo se movieron mejor los blancos. Otra vez liderados por Reyes (23 puntos), consiguieron la segunda victoria de la serie por 83-80.
En el tercer partido se dieron la vuelta las tornas. Era el Barcelona quien asestaba arreones, contrarrestados por el Real Madrid, hasta un último al que no llegó. 75-70 para los locales y 2-1 en la serie.
El 24 de junio, el Palau se tuvo que rendir ante un gran Real Madrid. Un conjunto sólido, equilibrado y seguro que, tras un igualado primer cuarto, fue asestando golpes definitivos en el segundo y tercero, para rematar la faena al final. Con un Felipe Reyes inmenso (MVP de la final), una dirección extraordinaria tanto de Raúl López como de Tunceri, el trabajo encomiable bajo los aros de Hervelle, Sekulic y Mumbrú, y la efectividad exterior de Bullock y Smith, acabaron con las esperanzas blaugranas. Incluso Plaza le concedió un minuto a Sergi Llull, para hacerle así participe de su primer título con el Real Madrid.
BARCELONA – 71: Lakovic 15p, Navarro 5p, De la Fuente 3p, Marconato 4p, Kasun 4p, Basile 2p, Trías 6p, Fran Vázquez 6p, Kakiouzis 11p, Ukic 6p y Grimau 9p. Ent.: Dusko Ivanovic.
REAL MADRID – 82: Kerem Tunceri 15p, Louis Bullock 12p, Álex Mumbrú 2p, Felipe Reyes 21p, Axel Hervelle 7p, Charles Smith 10p, Blagota Sekulic 5p, Eduardo Hernández Sonseca, Raúl López 10p, Marko Tomas y Sergi Llull. Ent.: Joan Plaza.
Temporada 2011-12
Un decisivo Pete Mickael
Con Pablo Laso debutando como entrenador blanco, en el primer encuentro el Real Madrid lo bordó durante tres cuartos, llegando con ventaja en el marcador a falta de diez minutos (54-66). Pero el Barcelona apretó de lo lindo, liderado por un Navarro que anotó 12 puntos en el último cuarto, para ir limando punto a punto la desventaja. Aun así, el Real Madrid seguía venciendo por dos a falta de 28 segundos. Agotó el mayor tiempo posible su posesión y Llull forzó un lanzamiento más allá del triple, que rebotó en el aro. Cinco segundos. Huertas recibió el balón y, nada más cruzar el medio del campo, se levantó a una pierna para lanzar un triple imposible, que dio en el tablero y se coló en el aro. Un triple histórico. Derrota blanca por 81-80, tras dilapidar una importante renta de hasta 17 puntos. Pero aquel Real Madrid, en vez de bajar los brazos, en vez de llorar, saltó dos días después al Palau dispuesto a corregir errores. Y vaya si lo hizo. Partido complicado porque el Barcelona jugaba con calma y mucho acierto, llegando con ventaja de más 7 al último cuarto. Pero ahí el Real Madrid se lo creyó. Empezó a defender en zona y a anotar triples, uno tras otro, con el acierto del “Chacho”, Carroll y el propio Mirotic. Consiguió remontar y desbaratar los vanos intentos de Navarro por sostener al Barcelona. 69-75 y eliminatoria empatada (1-1).
En Madrid, el tercer encuentro fue un recital del Real Madrid, que pasó por encima del Barcelona (85-59). Bien dirigido por Sergio Rodríguez, dos letales Llull y Felipe anotaban con descaro, con el esfuerzo añadido de todos sus compañeros. Pero el Barcelona no se iba a rendir, ni mucho menos. El cuarto partido comenzó más brusco, con más pérdidas y más nervios. Xavi Pascual colocó una zona que sorprendió a un Real Madrid que, poco a poco, se fue desesperando al no funcionarle ni el tiro ni el rebote. Recuerdo a un Lorbek que fue un quebradero de cabeza (24 puntos) y a un equipo blanco que por más que lo intentaba no encontraba soluciones. Al final 75-81 para el Barcelona y eliminatoria empatada (2-2).
El quinto y definitivo partido se disputó el 16 de junio, en un Palau bastante caliente. Y tal y como discurría la serie no se iba a decidir hasta los minutos finales, donde el Real Madrid llegaba remontando (64-62). Sin embargo, el jugador que brilló en esos instantes para decidir el título fue Mickael. Los blancos tiraron de orgullo e intentaron por todos los medios aferrarse al partido, pero no les fue posible. El Barcelona se proclamaba campeón.
BARCELONA – 73: Huertas 4p, Navarro 6p, Mickael 17p, Lorbek 10p, Fran Vázquez 16p, Sada 5p, Ingles 8p, Wallace 5p, Eldson 2p y N´Dong. Ent.: Xavi Pascual.
REAL MADRID – 69: Sergi Llull 12p, Carlos Suárez 2p, Jaycee Carroll 16p, Nicola Mirotic 10p, Ante Tomic 2p, Sergio Rodríguez 6p, Martynas Pocius, Felipe Reyes 6p, Novica Velickovic 1p, Kyle Singler 12p y Mirza Begic 2p. Ent.: Pablo Laso.
Temporada 2012-13
La primera Liga de Laso
9 de junio de 2013. Primer partido de la serie. El Palacio lleno hasta los topes. El ambiente… el de una final, con una afición tan ilusionada como animosa. Y el partido no defrauda. El Real Madrid golpea primero (21-14 al finalizar el primer cuarto), pero el Barcelona le acarrea un parcial demoledor en el segundo cuarto (14-31). El coraje, la garra, el orgullo y el Palacio hacen posible una remontada, con Sergio Rodríguez y Felipe como protagonistas. Empate a 65 a cuatro minutos para el final. Nuevo arreón azulgrana contrarrestado por los blancos, que llegan al final con ventaja de un punto y posesión. Rudy intenta un triple que falla, pero Felipe Reyes captura un rebote imposible a falta de unos 30 segundos. Sergio Rodríguez va agotando la posesión hasta que Llull penetra a canasta, pero también falla. Esta vez el balón le llega a Sada, con unos seis segundos para el final. Recorre a toda la velocidad la pista, hace un paso cruzado para finalizar con la mano izquierda ante el “Chacho”, pero Llull, que va detrás suyo, suelta un manotazo a 2 segundos y el balón sale disparado hacia la línea de fondo. ¿Balón o mano? Los azulgranas ven falta y los madridistas no. La eterna polémica. La tangana que se formó fue de las gordas. Al final los 2 segundos dieron para que el Real Madrid anotara los dos tiros libres de la técnica señalada a Navarro, más otro de la falta que hizo Rabaseda a Llull en el saque de banda derivado de la misma técnica (falló uno). 76-72 y 1-0.
El Barcelona se encargó de calentar el siguiente partido, arremetiendo contra los árbitros desde todos sus estamentos. Y le dio resultado. El segundo encuentro fue muy bronco, demasiado. El Real Madrid volvió a salir fuerte y esta vez aguantó prácticamente hasta el último cuarto. Llegó a acumular una ventaja de 14 puntos a falta de 11 minutos para el final. Pero a partir de ahí el Barcelona remontó gracias a una zona que se les atragantó a los jugadores madridistas. Aun así, el Real Madrid llegó con ventaja de un punto al final, pero Oleson dio la vuelta al marcador a 7 segundos para el final, con dos tiros libres convertidos tras recibir falta. Al Real Madrid le dio tiempo para que Sergio Rodríguez intentara un tiro que rebotó el aro. El balón le llegó a un Carroll que inició su típica suspensión para lanzar ese infalible tiro suyo a unos cinco metros… Un tiro en el que no pudo completar la extensión de su brazo, cayendo en un escorzo ante la oposición de Oleson e Ingles. ¿Falta? De nuevo polémica. Derrota por 71-72 y eliminatoria empatada (1-1). Madre mía la que se avecinaba en el Palau…
Viernes 14 de junio. Otro partido igualadísimo, con acciones y reacciones de uno y otro equipo. Van pasando los minutos y el Real Madrid, esa noche, está más sereno, más confiado. Un buen Mirotic (18 puntos) y un inconmensurable Felipe (20 puntos) dieron la puntilla al Barcelona. Victoria por 72-84. Había que creer en ese equipo. Qué manera de luchar, de trabajar, de aguantar el chaparrón. Dos días más tarde, nuevo partido igualado. Esta vez el Barcelona llevó al límite la dureza para forzar el quinto partido. Y lo consiguió, venciendo por 73-62
Todo se iba a decidir el miércoles 19 de junio en horario nocturno, diez de la noche. Una noche especial. El Palacio, repleto de banderas. La afición, expectante y confiada. Los jugadores, concentrados hasta el punto de que, de salida, le endosan un parcial de 10-0 al Barcelona en 4 minutos. Pero no podía ser tan fácil. El Barcelona reacciona y se llega a colocar por delante (31-32). Salta Draper a la pista y defiende como él sabe para contagiar a los suyos y arrearle al Barcelona un parcial de 14-0. La máxima distancia se establece en los más 17 puntos a falta de 17 minutos (50-33). A partir de ahí el Barcelona intenta acercarse, pero siempre se queda a 5 o 7 puntos. Fue el día de los outsiders. Además de Draper, los minutos de Darden y Slaugther fueron magníficos. Qué intensidad defensiva, qué manera de agobiar a sus pares, qué manera de echarse al público encima del equipo. Hasta 14 balones robados y 17 pérdidas provocadas al rival. Si le sumamos el acierto de Rudy en la segunda parte y el continuo batallar de Felipe Reyes, amo de los aros y capaz de coger el rebote preciso y anotar la canasta precisa cuando más necesario era, el resultado es una fiesta. Victoria por 79-71, con Felipe designado MVP, como no podía ser de otra forma. De poco sirvió el partidazo de Ingles y Jasikevicius, demasiado poco para contrarrestar el juego coral de equipo del Real Madrid
REAL MADRID – 79: Sergi Llull 4p, Rudy Fernández 15p, Jaycee Carroll 9, Nicola Mirotic 6p, Mirza Begic 4p, Sergio Rodríguez 5p, Felipe Reyes 14p, Tremmel Darden 13p, Marcus Slaugther 5p y Dontaye Draper 4p. Ent.: Pablo Laso.
BARCELONA – 71: Huertas 2p, Navarro, Oleson 4p, Lorbek 3p, Tomic 9p, Sada, Wallace, Rabaseda, Ingles 25p, Mavrokefalidis 3p, Jasikevicius 23p y Todorovic 2p. Ent.: Xavi Pascual.
Temporada 2013-14
Cuando Laso salió del Palau en silla de ruedas
El factor cancha que favorecía al Real Madrid duró poco, ya que en el primer encuentro los catalanes se llevaron la victoria por 93-98, en un partido que fueron por delante prácticamente todo el encuentro. El segundo lo sacó adelante el Real Madrid usando las pocas fuerzas que le iban quedando. 87-78, con Rudy y Mejri guiando a sus compañeros. Y a esperar el milagro en Barcelona. Milagro que parecía imposible en el tercer encuentro, donde la superioridad azulgrana fue evidente (94-79). El Real Madrid no se rindió y disputó el cuarto partido en el Palau dejándose las pocas energías que le iban restando. Un partido muy duro, con muchos golpes, bronco, con el Palau en su salsa. Y un arbitraje que para mí no estuvo a la altura. Los jugadores blancos se fueron desquiciando poco a poco, lo que no les interesaba nada porque suponía descentrarse y salirse del partido. Y el que más se desquició fue Laso, que fue descalificado mediado el tercer cuarto, dejando para la historia una triste imagen, al salir en la silla de ruedas en la que presenció el partido al tener roto el tendón de Aquiles, entre la mofa del Palau, camino de los vestuarios. Una pena. Para más desgracia madridista Mejri, que esa noche estaba sirviendo para que el equipo se mantuviera cerca en el marcador, resultó también lesionado y después, con el partido muy igualado, Mirotic, cuando estaba jugando sus mejores minutos, fue eliminado por faltas personales. Y a pesar de ello el partido estaba empatado a falta de un minuto (76-76). Pasan los segundos y Llull realiza una penetración que finaliza con entrada a tablero y cuando el balón rebota en el aro es barrido por Lampe. En la jugada posterior, de nuevo Lampe anota un triple desde la esquina, para dar ventaja al Barcelona (76-79). Sus únicos puntos del partido. Restaban 21 segundos. Tras tiempo muerto, la jugada dibujada por Hugo y Jota para que el “Chacho” intente un triple más o menos liberado sale a la perfección, pero falla y se acaban las esperanzas blancas. Al final 83-81 y título para el Barcelona.
BARCELONA – 83: Huertas 9p, Navarro 14p, Papanikolau 3p, Nachbar 10p, Tomic 22p, Lampe 3p, Oleson 10p, Sada 2p, Abrines 8p y Dorsey 2p. Ent.: Xavi Pascual.
REAL MADRID – 81: Sergi Llull 8p, Rudy Fernández 13p, Tremmel Darden 6p, Nicola Mirotic 11p, Ioannis Bourousis 12p, Sergio Rodríguez 5p, Jaycee Carroll 5p, Salah Mejri 10p, Felipe Reyes 11p, Marcus Slaugther y Dani Díez. Ent.: Pablo Laso.
