Las claves y diferencias de Madrid y Barça a la hora de blindar sus proyectos

Los dos grandes equipos de la ACB han tenido un verano muy diferente. Mientras el Real Madrid apenas ha movido ficha en el mercado con dos incorporaciones, el Barcelona ha optado por una renovación completa de su plantilla hasta el punto de convertirse en claro protagonista de los traspasos.
Pese a esas diferencias, ambos han puesto fecha de extensión a sus respectivos proyectos. Los de Pablo Laso han optado por una estrategia mucho más continuista y los de Pesic una revolución completa que les sitúe de nuevo entre los favoritos a ganar la Euroliga. Ese es el objetivo que ambos proyectos comparten: levantar el trofeo continental, cada vez más codiciado frente a las crisis internas que viven las ligas nacionales como puede ser el caso de la ACB.
Fácil no será, y de ahí los estilos diferentes para organizar sus plantillas. El Real Madrid mira lejos. Su proyecto desde la llegada de Pablo Laso nunca ha cambiado bruscamente. Si bien la plantilla ha ido modificándose poco a poco, no ha existido ningún verano de locura en cuanto a salidas y llegadas se refiere. Es por ello que, en un afán de mantener intacto el núcleo duro del equipo, la entidad merengue quiere seguir con su estilo durante los próximos cinco años.
Así lo marca la tendencia de los contratos. Dos de las máximas estrellas del equipo han ampliado sus contratos recientemente con una larga duración. Tanto Campazzo como Tavares han esquivado las palabras de la NBA para extender su relación con el Madrid hasta 2024. Aún faltan por ver casos como el del propio Pablo Laso, cuyo contrato caduca el próximo año. O el de Llull, que sigue con la NBA persiguiéndolo. Pero la idea es esa: larga duración de jugadores importantes. Más allá de estrellas, está el caso de Jeff Taylor, que renovó recientemente por tres temporadas.
En el otro punto del mapa, en Barcelona, las cosas no han ido para tan lejos. Este verano se ha construido una plantilla para ganarlo todo. Ha tenido su precio, como era de esperar, pero lo importante es que todos tienen claro el proyecto. Pese a esa confianza, desde la directiva blaugrana no se ha querido dar tanta duración al equipo desde un primer momento. Algo normal dado que está por ver cómo se adaptan los jugadores y qué pieza, si la hay, no logra mantener su puesto.
Frente a los cinco años de renovación en el Real Madrid, el Barcelona ha apostado por blindar sus pilares por dos o tres temporadas. Empezó con Pesic, que renovó con una y otra opcional. Pero siguió con Heurtel, que firmó un 2+1, y con los dos años más de Hanga. A ellos se suman los contratos de Brandon Davies o Abrines, de misma duración, y los de Mirotic y Higgins, de tres años. Además, hace unas semanas se confirmaba la renovación por tres campañas de Víctor Claver.
Con una plantilla bien atada para los próximos tres años, el Barça se asegura un buen bloque, pero sin perder la oportunidad de modificar alguna pieza que no encaje en el futuro más cercano.
