Lo que no cuentan de la Final Four: Día 3

Que difícil resulta levantarse tras una decepción. Pero cuando tienes la sensación de que has hecho todo lo posible por evitar que se produjera, cuando has puesto todo de tu parte para que no ocurriera, entonces es menos complicado, porque los sentimientos dan paso a la razón, que te permite analizar para aprender de los errores y hacerte mejor.
Y en el baloncesto y más aún en el Real Madrid, la suerte es que pronto tienes la oportunidad de resarcirte. Como esta misma mañana nos contaba Jaycee Carroll: “Para nosotros la temporada de Euroliga se acabó y ahora lo importante es la Liga”
Así que esta mañana he salido a recorrer las calles de Vitoria y me ha animado ver cómo el sol quería dejarse ver entre las nubes, como si fuera una señal de ánimo. Se notaba además que era fin de semana porque había mucha más gente presenciando y participando en las distintas actividades propuestas por la Euroliga, en los 3 contra 3, en los concursos de tiro y en los actos de la FANZONE.
Precisamente en la FANZONE existía un encuentro de jugadores de los equipos participantes en la F4, entre los que se encontraba Felipe Reyes, con chicas y chicos del proyecto ONE TIME y allí siguieron guardándose flashes en mi memoria.
Ahí van. Lo que le ha costado a Felipe Reyes meterse en su papel, aunque la ingenuidad y simpatía de los peques han tirado de su faceta más humana. La complicidad del resto de jugadores: Hines, Kurbanov, Sinan Guler y Sertac Sanli. Sus “habilidades” al ayudar a pintar un graffiti junto con los chicos.
Después ha llegado la parte más mediática en la rueda de prensa previa a la final. Me ha llamado la atención la espontaneidad de Ataman, todo un personaje digno de estudio, campechano, peculiar e incluso “canalla”. La exagerada seriedad tanto de Iotudis como de Colo. Se ve que el aire ruso les ha contagiado el carácter frío. Y el aire desenfadado de Larkin. Se le nota que está “de dulce”, como su juego.
De la rueda de prensa de la Asociación de Entrenadores de la Euroliga me quedo con la cercanía de Messina y Xavi Pascual.
Pero al encaminarme al Buesa Arena ha vuelto la pertinaz lluvia y me ha impresionado la atención a los medios de los jugadores del Real Madrid previa a su entrenamiento. A todos aquellos que están aprovechando la derrota de ayer para sacudirles, que los hay, les diría que no han visto hoy sus caras, sus estados de ánimo, su manera de hablar… Solo así comprenderían sus verdaderos sentimientos. No se me olvida la delicadeza de las preguntas. El silencio, solo roto por los botes de algunos balones, que reflejaba una enorme tristeza. La mirada perdida de Ayón. La sinceridad de Llull. La raza del Facu… por poner solo unos ejemplos. Rabia contenida. Decepción por la oportunidad perdida. Desde luego tiene muchísimo trabajo Laso para darle la vuelta a sus cabezas de aquí al próximo martes.
Y he rematado el día con la “Awards Ceremony” donde se han entregado los premios a los mejores de la fase regular. Sinceramente, lo que menos me ha llamado la atención de toda la jornada. Debe ser que soy sensible porque lo único que recuerdo es la candidez de nuestro gigantón Edy Tavares.
Mañana tendré la oportunidad de seguir agrandando mi memoria con más flashes, pues me espera una gran e ilusionante final de Euroliga.
