Los cinco detalles de la victoria del Real Madrid ante Canarias
El Real Madrid volvió a meterse en la final de la Copa del Rey, no sin mucho sufrimiento, tras vencer al Tenerife por 85-79.
Estos fueron los detalles del encuentro:
1.- La vuelta de Garuba y quedarse fuera de convocatoria Felipe Reyes, fue lo más sonado del pre-partido, del resto de convocados no hubo novedad.
2.- La sorpresa de Vidorreta le salió bien con no sacar en el quinteto inicial ni a Shermadini ni Huertas, ambos no salieron de inicio y , cuando entraron en pista, el Tenerife estaba más que bien asentado en la cancha y mandando en el marcador, así que, estrategia perfecta para el cuadro isleño, pero solo con un problema, las dos faltas de Giorgio que obligaba a usar más a un Fran Guerra que también estaba dispuesto a hacer un partidazo.
3.- La solución Llull fue lo que realmente salvó al Madrid en la primera parte, tras un juego preciosista del Tenerife, con un movimiento de balón excelso y tiros liberados (y acertados), llegó a colocarse casi veinte puntos arriba y que se encargó de arreglar, más o menos, un penetrador Sergio Llull que cortaba la zona canaria como si fuese mantequilla y que fue clave para que el conjunto madridista se fuera solo seis abajo en el descanso.
4.- Un tren llamado Jaycee Carroll. El Madrid seguía perdiendo en el marcador en el tercer cuarto y se produjo un hecho curioso, Laso ordenó meter balones en el interior a Deck para que se aprovechara de su superioridad física en el poste bajo, pero no le valía para mandar en el marcador ya que Canarias seguía mostrándose inflexible en el pick and roll con Marcelinho como mano ejecutora, sin embargo, un golpe del argentino originó que fuera al banco y su puesto fuera ocupado por Carroll, algo que cambió completamente el esquema y el Madrid empezó a exhibir poderío anotador por fuera que le llevó a irse mandando al descanso por 4 puntos 66-62.
5.- Rematar al rival. Eso fue lo intentó sin éxito el Real Madrid y es que Llull, se cargó con tres faltas y obligaba a un descanso saliendo Laprovittola en su lugar cuando más apretada estaba la cosa con el 69-66 a falta de menos de seis minutos para jugarse, algo que podría definir el éxito del fracaso, perdiendo una bola nada más empezar con robo de Marcelinho que jugó un partido absolutamente excelso (este tío podrá jugar hasta los 90 años así) y la verdad es que hubo más claros que sombras, al final, estuvo acertado y permitió liberar a Llull para que pudiera jugar los últimos minutos y pusiera el finiquito al encuentro con una asistencia espectacular a Thompkins que puso el 83-77 y que dejó el partido visto para sentencia con un marcador final de 85-79
