Los dos fichajes fallidos del Madrid en el interior y la obligatoriedad de traer a Zizic

Aunque se hable mucho de la ausencia de Campazzo, al Madrid le urge mucho más encontrar la solución de un pívot y no uno cualquiera.

¿Recuerdan cuando vino Tavares al Madrid? Fue en mitad de la temporada, tras la gravísima lesión de Kuzmic ante el CSKA y que obligó a los blancos a mover ficha, su rendimiento era toda una incógnita e, inclusive, había comentaristas televisivos que le catalogaban como «el pívot menos pívot que habían visto» por aquello de parecer que no se pegaba demasiado al poste bajo.

Todo eso ya pasó a la historia y, al día de hoy, es probable que Pablo Laso tenga a sus órdenes al interior más determinante de la Euroliga, pero ahora falta un condicionante igual de importante, ¿Quién debe acompañarle, ya sea para jugar juntos o para darle descanso?

Al Real Madrid le salieron mal los dos experimentos del año pasado, cada uno por razones diferentes pero lo cierto es que ambos han salido por la puerta trasera de la casa blanca y eso no es buena señal.

El caso de Jordan Mickey podía ser el que más dudas ha planteado, buen trabajador, sacrificado, sin propensión a meterse en líos, vino como segunda opción tras la operación fallida de fichar a Brandon Davies que recaló finalmente en el FC. Barcelona, su temporada ha sido de más sombras que luces, con lagunas graves en el juego defensivo y alternado con excelentes acciones ofensivas (todos recordamos ese mate desde la línea de tiro libre) pero que finalmente no ha llegado a cuajar en el esquema lasista y donde ambos han preferido recortar el camino firmado en su día (por dos temporadas) marchándose Mickey nuevamente a la lejana Rusia donde espera alcanzar el protagonismo que nunca tuvo aquí.

El tema de Salah Mejri ha sido mucho peor aunque no haya trascendido públicamente, un jugador muy diferente a su primera etapa, pero no solo en madurez, sino en estilo de juego y que no ha convencido a Laso en ningún momento, a pesar de sus denostados intentos por meterle en dinámica de grupo, el tunecino prefería su juego más alejado del aro que hacía en Dallas y llevaba muy mal ver como un jugador como Garuba le quitaba muchos minutos o que el coach blanco no le sacaba en partidos de Euroliga y sí contra rivales ACB, todo eso fue germinando en un mal ambiente en que, inclusive, el ex-NBA llamó a su agente para que le buscara una salida del Real Madrid que finalmente no fructificó pero que originó que, poco a poco, desapareciera de todas las convocatorias blancas hasta el punto de no ir siquiera a la fase final de ACB.

Por ello, el Madrid no puede fallar con el fichaje de Zizic, es básico y necesario que el croata firme de una vez ese contrato que tiene apalabrado y que no haya otros cantos de sirena como los de Maccabi, a pesar de ofrecerle un menor montante económico según fuentes israelís. Un jugador de esas características, con solo 23 años, con experiencia europea, puede ser la pieza básica y el complemento perfecto para un Tavares que, al día de hoy, está muy solo en el puesto de cinco ya que ni Reyes ni Garuba pueden hacerle sombra, mientras que Randolph y Thompkins están destinados al puesto de cuatro.

La única duda de Zizic es saber que viene a pelear por minutos con Tavares, algo que le puede ocasionar dudas como así le está pasando, no obstante, esperemos que todo llegue a buen puerto y al final se estampe esa deseada firma con el Real Madrid, buscar otro «plan B» como así pasó con Mickey y Mejri ya se ha visto que no ha sido muy efectivo.

Javier Rodríguez