Los seis detalles de la victoria del Real Madrid ante Valencia Basket

El Real Madrid se llevó una batalla, porque eso fue lo que tuvo lugar durante este tercer partido y que le dio el triunfo por 80-77.

Estos fueron los detalles

1.- Banderas y narices. El Real Madrid tuvo el detalle de dar una banderita en bastantes sitios que volvieron a ser levantadas a la salida de un Real Madrid que contó con las incorporaciones de Alberto Abalde, ya recuperado del ‘bicho’ y de un Sergio Llull que le echó dos narices para salir a jugar a pesar de no estar recuperado completamente de su lesión.

2.- Un nuevo susto nos dimos con Carlos Alocén y su apertura de piernas en lo que parecía una lesión clara del abductor y donde vimos como se fue al vestuario y, cuando volvió, ya no era el mismo que dio una increíble asistencia a Garuba, auténtica pesadilla de los taronja para un mate de los suyos.

3.- Mucho ritmo fue lo que nos dejó la primera parte, con un marcador de 42-39 y con algunos detalles a resaltar, como ese triple en el último segundo del primer cuarto por Sergio Llull que alteró el ritmo cardíaco del Palacio, esa persecución sin cuartel de Vives a Carroll que tenía pinta que el de Wyoming se iba a ir con más golpes en el cuerpo que puntos anotados, o como Causeur y Garuba sacaban lo mejor de su repertorio para que el Madrid mandara todo el tiempo en el marcador y que nos llevaba a una segunda parte que se preveía muy calentita.

4.- Seguía anotadora fue lo que nos dio la continuación, tal y como corresponde a un partido en el que te juegas el ser o no ser de la temporada, pero la nota más importante de este cuarto fue, sobre todo, que Tavares volvió a portarse como tal en el poste bajo con un Madrid muy necesitado de puntos en la pintura y que, gracias a su aportación, obligó al Valencia a ocuparse mucho más de lo que tenía alrededor y del caboverdiano que le dio una ventaja importante ante el último cuarto del encuentro al que llegamos con escasa ventaja blanca.

5.- Echar a perder la ventaja de 9 puntos fue un castigo no esperado para el Madrid, que comenzó de forma esplendorosa el cuarto y que tras sufrir el rigor arbitral con 5 faltas seguidas por ninguna para los blancos, vio como los taronjas le empataban el partido y llegó el momento mágico.

6.- Casta, honor y orgullo fue lo que sacó un Madrid mermado, roto, con Llull apretando los dientes de dolor, con Garuba lamentándose de un error grave que corrigió con un 3+1, con Taylor jugando el mejor partido de la temporada y con un Real Madrid que fue digno ganador de una batalla épica.

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