Madrid o Barcelona ¿A quién le irá mejor el “Puente Aéreo”?
Hanga, Heurtel y Laprovittola han cambiado Barcelona por Madrid o viceversa, un camino que podría llevarles a una mejor situación personal, o puede que quizás peor en función de sus nuevos papeles individuales y colectivos.
Uno de los grandes alicientes de la próxima Liga Endesa será ver a quién le ha sentado mejor el “intercambio” de jugadores, si al Real Madrid, con sus adquisiciones de Adam Hanga y Thomas Heurtel, o si a un Barcelona que tras las salidas de ambos, se hizo con los servicios de Nicolás Laprovittola.
Heurtel y Hanga en Madrid
El que más tiene que ganar es el base francés, que a sus 32 años volverá a la ACB después de unos últimos meses convulsos en los que fue bastante dramática su salida desde el Barça hacia el ASVEL, solucionada a finales de enero, como comentó el diario AS. Ahora, vestido de blanco, como siempre soñó desde pequeñito, Heurtel pretende ser ese líder ofensivo de los merengues, que a las órdenes de Pablo Laso pueda volver a sacar ese genio que lleva dentro y que, entre otras cosas, le hizo MVP de las Copas del Rey 2018 y 2019.
Por su parte, Hanga viene de cerrar una campaña compleja en lo personal, pero muy bonita en lo colectivo. Sin embargo, el húngaro demostró que quiere sentirse más protagonista en el equipo cuando cogió ese “Puente Aéreo” rumbo a Madrid, para jugar en el eterno rival.
En ese sentido, tiene difícil ser titular, al menos de primeras en el conjunto blanco. Aunque, su polivalencia en las tres posiciones exteriores, le hace tener oportunidad de ello. Sin duda, podría convertirse en una de las mejores noticias para Laso, que gracias a su exigencia física ha conseguido colocar al Real Madrid en las promociones de baloncesto de bet365, así como en sus pronósticos, como un referente y candidato a cada competición que disputa.
Laprovittola, el camino inverso
El último en cambiar Madrid por Barcelona fue un Nicolás Laprovittola que tras su rotundo fracaso como merengue, pretende quedarse con un buen sabor de boca ahora, a las órdenes de Sarunas Jasikevicius.
A sus grandes defectos como blanco, sobre todo el hecho de que no defendía correctamente, se le unen las virtudes, donde destacan las ofensivas. Y es que, si el argentino tiene el día, pocos equipos pueden pararle en Europa, asumiendo gran parte de los puntos del equipo y de las decisiones sobre la pista. Su problema es que es muy intermitente y, a priori, participará más como revulsivo, dejando la labor principal de base a Nick Calathes.
En su caso, parece que ganará en el panorama colectivo más que en el individual, pues su rol sería similar al que tuvo en sus dos campañas en la capital. Allí ganó una Copa del Rey en dos temporadas, y llega a un equipo en crecimiento que viene de arrasar con una ACB, una Copa y que también alcanzó la final de la Euroliga, con aspiraciones nuevamente a todo. Una situación que hace pensar que al menos este cambio le permitirá levantar más trofeos vestido con su nueva camiseta Nike azulgrana.
En definitiva, el intercambio Real Madrid – Barcelona de baloncesto de este verano no se sabe quién lo ganará, si Heurtel y su gran oportunidad como merengue, si Hanga y su posible vuelta a la titularidad, o si un Laprovittola que parece que podría ser uno de los especialistas de Jasikevicius a partir de ahora.
