Otra manera de ver la Copa. Sábado

Según avanza la Copa más te va enganchando. Las emociones suben en intensidad, la competición crece en interés y las aficiones se dejan llevar por la magia de esta competición. Quizás la mejor expresión de lo que digo es la fiesta de las aficiones, que tiene lugar el sábado por la mañana por el centro de la ciudad sede.
Pero antes de centrarme en la fiesta toca hablar de la parte deportiva. Temprano me pasé por el Palacio de los Deportes, donde el Real Madrid atendía a los medios de comunicación previamente a su entreno matutino. Esta vez hablaron dos jugadores. Primero lo hizo Alberto Abalde. Como me ocurrió ayer con Hanga, era la primera vez que le escuchaba en directo. Y me sorprendió su saber estar, su sentido común, su profesionalidad y su manera de analizar cada pregunta lanzada. A Fabien Causeur ya le conocía, así que no me extrañó nada la reivindicación que hizo sus compañeros. Parecían muy conscientes del duro partido que les esperaba y de lo que tenían que hacer para lograr la victoria. Después, en el entreno, con muchos más “espectadores” que ayer, noté a los jugadores más serios, pero igual de concentrados. Y Laso con una sonrisa en su rostro. Buena señal.
Así que me fui muy tranquilo al centro de Granada para pasear por la Fan Zone de la ACB y disfrutar de la fiesta de las aficiones. Es increíble ver a las aficiones de todos los equipos hermanadas, juntas y unidas, charlando, cantando, bailando y desfilando al ritmo de la chirigota de Baskonia, con la compañía de la mascota de Breogán. Es emocionante y deportivo. Una gozada y un ejemplo a seguir. De lo mejor de la Copa.
Y ya en el Palacio, pues qué gusto dio ver jugar al Real Madrid. Qué falta le hacía un partido tan completo, con todos los jugadores aportando, con un juego de equipo coral. Hacía mucho que no veía en los marcadores a los doce anotando, con cinco jugadores por encima de los diez puntos. Si ya me dio un pálpito antes de empezar el partido cuando vi a Randolph haciéndose fotos con los aficionados que se sentaban detrás de él. Otra buena señal.
Pero si tengo que destacar algo es cómo ha vivido el partido el banquillo. Muy metido en el partido. Y al staff dirigiendo como nunca al equipo, ágil, rápido. Se ve que el partido estaba muy bien planificado y encima la ejecución estaba resultando óptima. Al equipo le ha venido de maravilla la vuelta de Taylor y Rudy (parece que a Deck le va a costar un poco más) Y no se muy bien qué le aconsejaría ayer Chus Mateo a Poirier en el entreno, cuando le vi hablando en medio de la cancha, pero le ha venido de maravilla. Seguramente tendría otra charla con Thompkins (esa no la vi), porque hoy parecía otro.
Pablo Laso y Heurtel, en rueda de prensa, se mostraban satisfechos por el trabajo, contentos por la clasificación para una nueva final e ilusionados por poder tener la posibilidad de lograr un nuevo título. Solo un pero, el golpe de Causeur que les tenía preocupados.
Ah, se me olvidaba contar la exhibición de mates que nos deleitó en el descanso. La verdad es que esta edición me está gustando bastante las atracciones que ha preparado la ACB. Nada que ver con las peleas de gallos…
Y en el segundo partido UCAM Murcia puso en apuros a la máquina azulgrana en un partido durísimo, jugado en el barro, pero no le fue suficiente. Una victoria que al Barcelona le da mucho moralmente pero que también le puede pasar factura física. Mis respetos una vez más por un entusiasta UCAM Murcia que nunca dio el partido por perdido.
¡Y todavía nos queda el domingo!
