Un Real Madrid irreconocible o a falta de conocer

No ha empezado bien el Real Madrid esta pretemporada, aparte de las dos derrotas en partidos amistosos, ayer sumó la que más duele por aquello de dejarte un título en el camino, pero antes de empezar a rompernos las vestiduras y eliminar entrenador con media plantilla, vayamos a un análisis pausado.
Llegaba Milena Martín a Pablo Laso tras el final de partido y ambos cambiaron sus papeles, la entrevistadora se hizo entrevistada y viceversa.
– «Hemos visto un Madrid irreconocible» decía la periodista.
– «¿Por qué?» contestaba el entrenador.
Milena, curtida en miles de batallas salía más que airosa, «porque se han anotado pocos puntos, porque no habéis podido correr…» para entrar ya en una dinámica normal de entrevista.
Que el Madrid no es el Madrid de otros años es algo a lo que tenemos que acostumbrar, ni están los mismos jugadores, ni todo lo que se hizo antes vale para ahora, porque las cosas han cambiado mucho, más de lo que ustedes se puedan imaginar, solamente con el nuevo formato de Euroliga sumado a la presencia de 18 equipos en ACB ya pueden hacerse una idea de lo que nos espera esta temporada.
Decía Pablo Laso que la temporada anterior había sido «increíble» y, como todo en esta vida, queda al arbitrio de la subjetividad, ¿Es increíble quedar primero en fase regular ACB, primero en fase regular Euroliga, campeón Copa del Rey, Final Four Euroliga y subcampeón de liga? Cada cual lo valorará a su manera, por un lado están los que viven solo de títulos sin ver lo anterior y por otro los que disfrutan del camino para terminarlo con un ese regustillo amargo que diga, «joer, qué bien me lo he pasado en la temporada pero qué mal me siento ahora», como todo en la vida es cuestión de gustos.
Evidentemente, en el Madrid hay una cosa cierta, lo que importa son los títulos, no le den más vueltas, por lo menos para la gran masa social del club, así que el camino importa poco si al final el capitán no levanta la copa en cuestión y, ojo, no cualquier copa, todo aquello que no sea Liga o Euroliga es considerada una competición menor y donde los de Laso parte con la «obligación» innata de conseguirla, como diría aquel, poco premio para tanto trabajo.

Ayer el conjunto blanco estuvo pésimo en muchas facetas del juego, algo que puede parecer más que lógico a estas alturas de la temporada, empezando por los bases con un Facu Campazzo que se ha encontrado ser titular en el primer partido importante y nada menos que con 35′ de juego o con Luka Doncic que solo los fisios habrán sabido las horas echadas para dejar el tobillo en condiciones de juego tras la carga del Eurobasket con lesión incluida.
Siguiendo con los pívots, solo podemos salvar a Gustavo Ayón que, tras ponerle a parir por los tacos comidos en el verano de 2016, viene dispuesto a ser un referente en la pintura y ayer fue el mejor de los blancos con mucha distancia respecto al resto, porque, qué le vamos a decir del pobre Kuzmic, más despistado que un pulpo en un garaje, recién aterrizado, con solo un entreno a sus espaldas y aún así nos dejó algún buen momento de lo que puede dar, poco podemos decir de Felipe Reyes tras el golpe que le dejó KO. o de Randolph con jet-lag esloveno todavía mientras seguimos diciendo que, este año sí, puede ser el año de Thompkins.

El tema del alero sí que me preocupa y por eso lo dejo para el final, es verdad que Causeur no nos dejó las mismas sensaciones que en la pretemporada, o que Jaycee Carroll estuvo mucho más fino en la segunda parte que en la primera, quizás Jeffery Taylor no pueda salir de su papel como defensor y lo de atacante solo quede para penetraciones, sin embargo, se lo digo sinceramente, no me preocupan ninguna de esas tres cosas, ese trío tendrá su rol en el equipo y estarán a la altura de lo que se espera de ellos, seguramente más pronto que tarde.
Ahora bien, hablando de nombres propios sí que tengo dos en mi cabeza, el primero con Santiago Yusta, ni un minuto ayer de juego ante el pobrísimo papel de los aleros que estuvieron en cancha, quizás Laso consideró que no fuera su momento o ande todavía verde para estas lides, pero espero y deseo verle minutos de calidad en cancha, tal y como tuvo en pretemporada y, finalmente, Rudy Fernández, del cual no pienso hacer sangre ni mucho menos ni hablar de que está en declive, simplemente que un alero titular en una semifinal de Supercopa no puede acabar con un 0/4 y, aunque no se lo crean, me fijo más en que solo lanzó cuatro tiros, impensable para alguien en quién recae la responsabilidad del tiro exterior.
Para terminar mi larga perorata, intenten no sufrir mucho este año, si algo aprendió Laso la temporada pasada es que lo importante es estar bien al final, así que no tengan mucho insomnio si ven más derrotas como la de hoy o el Real Madrid no tiene la temporada increíble del año pasado en las fases regulares o en «torneos menores», este año es otra historia.
