Sanders da aire al Barça en Euroliga
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El Barça ha superado no sin dificultades a Brose Bamberg (81-66) en un partido que dominó durante 30 minutos pero que en el último cuarto se complicó, dejando que los alemanes se pusieran a un punto, momento en el que apareció Rakim Sanders para jugar sus mejores minutos como blaugrana y erigirse así en el salvador de un equipo que de perder hubiera enterrado sus pocas opciones en esta Euroliga.
En la memoria de todos estaba aun reciente la derrota, dura derrota, que el Barça sufrió al inicio de esta Euroliga en Alemania, después de desperdiciar posiblemente los mejores 10 minutos de toda la temporada blaugrana. Un primer cuarto de enmarcar done logró 26 puntos de ventaja vino acompañado de tres cuartos desastrosos donde los jugadores de Trinchieri, ayer ausente en el banquillo, arrollaron a los de Sito para “robarles” un partido que puede que se acabe echando en falta.
Ayer el Barça salió convencido de que como mínimo en el Palau debe ganarlo todo y eso se notó en los nervios de los primeros minutos, donde ambos equipos fallaban mucho y ninguno era capaz de anotar con facilidad. El Barça abusaba del triple pero no tenía acierto, pero a pesar de eso se fue con 18 puntos a favor al final del primer cuarto.
En el segundo periodo los culés subieron el ritmo y el acierto y empezaron a tomar las primeras ventajas. El marcador siempre estuvo rondando los 10 puntos de diferencia con un buen partido de Heurtel, con Hanga recuperando un poco de buenas sensaciones y con Tomic dominando a Musli en ambos lados de la cancha.
El tercer cuarto fue algo tosco, ya que ambos equipos volvieron a mostrarse erráticos (15-18 de parcial) pero ya le iba bien al Barça que mantenía la distancia en el marcador a pesar de que no rompía de todo el partido y eso, en la situación actual del equipo, es sinónimo de apuros en el tramo final del encuentro.
Dicho y hecho, en el último cuarto, un mal inicio local y el acierto de jugadores como Maodo Lo o Dorell Wright en Brose hicieron que el marcador se ajustara al 67-66 tras dos punto de Radosevic. En ese instante emergió la figura de Rakim Sanders con ocho puntos seguidos que espoleó a lo suyos y a todo el Palau para endosar un parcial de 14-0 y llevarse un triunfo vital para no quedarse descolgado del todo de la lucha por entrar entre los ocho primeros.
La hazaña, o como lo calificábamos en la previa milagro, empezaba con este partido y la victoria debe servir de acicate para un equipo que tiene mucho que remar, que parece haber recuperado a Sanders como pieza importante en el esquema del equipo, pero que tiene mucho trabajo por delante para recortar las tres victorias de diferencia que actualmente le separan de la deseada octava plaza.
La siguiente parada en Euroliga será en la difícil pista de Fenerbahce pero como declaraba Pau Ribas, ahora mismo lo importante es pensar en el siguiente partido de Liga ACB ante Morabanc Andorra, porque siempre que han pensado más allá se han llevado un nuevo batacazo.
