Tres colegiados y una ley de la ventaja: «Si me decís eso, me habré equivocado»

Errar es humano, nadie está libre de ello, seas jugador, árbitro o entrenador, sin embargo, desconocer la aplicación del reglamento ya supone otro escalón.

En cualquier partido de baloncesto es susceptible de que se produzcan errores, sin ir más lejos, es muy probable que encontremos unos cuantos en el clásico que ayer jugaron el Real Madrid y el FC. Barcelona en el WiZink Center, es indudable que a la velocidad actual que se suceden las jugadas y sin la posibilidad de enmendar el error si sancionas con personal, origina que muchas decisiones sean tomadas al filo de la navaja, ni siquiera hace falta que las recapitulemos porque, seguramente habría para ambos bandos.

Lo que no parece muy de recibo es que, cuando se designan tres colegiados para un partido de máximo nivel, no solo en España, sino en Europa entera (no en vano son primero y segundo en Euroliga), estos sean los más preparados y experimentados para minimizar, en la mayor medida de lo posible un error.

Sin embargo, ayer pudimos ver una acción que, desde luego, no tiene nada que ver con el nivel exigido, si bien nos pareció que Benjamín Jiménez, árbitro principal, estuvo a un nivel altísimo en la dirección del encuentro, así como en saber manejar las situaciones que se daban entre los entrenadores y jugadores y Óscar Perea estuvo correcto, es decir, ni bien ni mal, sino todo lo contrario, nos encontramos que el colegiado Alfonso Olivares, colegiado del Comité de Árbitros de la Comunidad de Madrid y árbitro ACB desde el año 2017, no es que cometiera un error, es que demostró un fallo INADMISIBLE en un partido de este nivel y que podemos ver  desde el minuto 4:37 que sirve ACB y que, para ponerles en contexto, Hanga recibe una clarísima falta personal antideportiva en contraataque que no se pita, llegando, a pesar de ello, el balón a William-Goss que falla una entrada y, posteriormente, un jugador del Real Madrid comete falta, el marcador, antes de esa falta omitida, era 69-74 para el FC. Barcelona a falta de 1:01 para el final.

Le transcribimos la conversación:

Deck: «Pero la anterior era falta. Era falta».

Jiménez: «La del medio campo, No lo veo, vengo corriendo».

Hanga: «Era ahí, ¿no?»

Jiménez. «Para, para, para, que no me chilles».

Hanga: «¿Es falta ahí, sí o no?

Jiménez: «Que no lo sé porque voy corriendo para el fondo».

Evidentemente, Benjamín Jiménez, mosqueado ante la jugada que tanto le recriminan, preguntan al colegiado que omitió su sanción, Alfonso Olivares.

Benjamín: «¿Qué ha pasado ahí en el medio, Alfonso?»

Olivares: «Nada, que da el pase y luego contacta. En mi opinión, no es falta»…porque el pase llega, o sea, es verdad que igual…

Benjamín: «Pero ahí no hay ventaja o desventaja que valga, Alfonso, en ese momento del partido».

Olivares: «Bueno vale, si me decís eso, me habré equivocado yo».

Como hemos dicho antes, inadmisible a este nivel.

Javier Rodríguez